Integrantes de las comunidades, encabezadas por la Machi Millaray Huichalaf, esperan – en la que es la última instancia judicial – que la Corte de Apelaciones declare ambientalmente desfavorable el proyecto Central Hidroeléctrica Los Lagos, encabezado por la empresa noruega Statkraft y que corresponde al cuarto proyecto que se instalaría en el río.
La Corte de Apelaciones de Santiago, decidirá este jueves 15 de junio el futuro del río Pilmaiken y determinará si permite la puesta en marcha de la Central Hidroeléctrica Los Lagos a cargo de la empresa noruega Statkraft. Durante la audiencia, se revisará la decisión que no permitió que se revisase, de manera extraordinaria, la resolución previa que calificó favorablemente el proyecto.
Esta acción corresponde a la última instancia judicial de uno de los procedimientos que se dirimen en Chile en el marco del conflicto histórico en defensa del Río Pilmaiquen, sitio que es considerado sagrado para el pueblo Mapuche y que ha sido intervenido por la empresa estatal Noruega Statkraft mediante la construcción de 3 centrales hidroeléctricas.
Las comunidades denuncian que el proyecto fue sometido a evaluación ambiental separada de otros proyectos de la misma empresa sin considerar sus impactos sinérgicos y acumulativos, que intervienen en un mismo ecosistema.
La Machi Millaray Huichalaf, autoridad ancestral del territorio de Pilmaikén y defensora del río, manifestó a LatFem noticias su rechazo al proyecto hidroeléctrico y enfatizó en las contradicciones del Estado Noruego.
“No puede ser que un Estado que dice ser ecologista y humanitario como es el estado noruego venga a arrebatarnos nuestro territorio y nos obligue a dejar de practicar nuestra cultura y espiritualidad que existe en torno a los cursos de agua, que son ríos sagrados”, sostuvo.
Asimismo, afirmó que “el río es un cuerpo de agua, nosotros somos todos agua, lo veo así como machi. De hecho, cuando veo una orina es cómo están las aguas de la persona. El río es un cuerpo de agua como nosotros, por él corre nuestra historia, nuestra alimentación, nuestra sanidad, nuestras hierbas y por él corre nuestro espíritu al momento de descansar para ascender a otros espacios espirituales, en los que tenemos todo el derecho de creer”.
Estado actual de los proyectos
Tanto la “Central Hidroeléctrica Osorno” – que se encuentra actualmente suspendida según declaraciones de la empresa – como la “Central Hidroeléctrica los Lagos” se encuentran separadas por 11,6 km en línea recta aproximadamente.
Ambos proyectos utilizan las aguas del Río Pilmaiquén y se superponen sus áreas de influencia respecto a los impactos socio-culturales, en la biodiversidad y los ecosistemas acuáticos.
A estos se adhieren dos centrales hidroeléctricas que ya se encuentran construidas: la Central Hidroeléctrica Rucatayo, en operaciones desde 2012, propiedad de EEP S.A. y la Central Hidroeléctrica Pilmaiquén, en operaciones desde 1944, de propiedad de ENEL también de la empresa estatal Noruega, Statkraft.
El curso judicial del proyecto Central Hidroeléctrica Los Lagos
En octubre de 2019, durante las obras de construcción de la Central Hidroeléctrica Los Lagos, se produjo el hallazgo de restos arqueológicos, consistentes en fragmentos cerámicos y desechos de talla lítica.
A partir de estos antecedentes la comunidad solicitó aplicar el Convenio 169 de la OIT y realizar una consulta indígena en relación con los mencionados hallazgos. Dicha solicitud fue rechazada mediante la Resolución Exenta N°735 de 29 de diciembre del año 2020 del Consejo de Monumentos Nacionales y se ordenó, en el mismo acto, que los procedimientos de caracterización arqueológica se debían realizar en lo que la autoridad denominó “diálogo” con las comunidades indígenas.
Posteriormente, la Corte Suprema consideró que esta resolución incumplía con los estándares internacionales en la materia, en particular con el Convenio 169 de la OIT en relación con la obligación del Estado de realizar una consulta libre, previa e informada.
Conflictos previos con la empresa noruega Statkraf
Este no es el primer conflicto con pueblos indígenas al cual se enfrenta la empresa noruega Statkraft. El pueblo indígena Sami ha protestado durante años contra el parque eólico de Statkraft por afectaciones a sus derechos.
“Son 151 aerogeneradores y más de 130 kilómetros de rutas de conexión y tendido eléctrico en la península de Fosen, a 530 kilómetros al norte de Oslo. La justicia dice que no deberían de estar ahí, y también los dueños de esas tierras desde tiempo inmemorial”, señala el informe de la organización internacional Business & Human Rights Resource Centre.
En el mes de mayo reciente, una delegación mapuche que incluyó a la Machi Millaray, viajó a Noruega para exponer la situación que se vive en el territorio. Denunciaron la fuerte represión que vivió la comunidad en febrero, de parte de seguridad privada de la empresa noruega y de Carabineros. Allí, encontraron apoyo de distintas organizaciones y partidos políticos noruegos.
Por ahora, este conflicto se encuentra en manos de la justicia chilena, quien tendrá la opción de decidir en favor de la comunidad y abrir la posibilidad de evaluación tras 14 años de haber sido aprobada.