Crean primer mapa de agua de niebla en Chile

3 junio, 2025

Cada mañana, un verdadero manto espeso de niebla cubre los acantilados costeros del norte de Chile. Se desliza entre la vegetación desértica, envuelve los cerros y desaparece con los primeros rayos del sol. Fenómeno que hoy, gracias a una plataforma digital -cuyos orígenes que se remontan a investigaciones de larga data del Centro UC Desierto de Atacama y el Instituto de Geografía-, esta bruma matinal se puede convertir en una fuente de agua cuantificable, mapeable y aprovechable.

Se trata del Mapa Agua de Niebla -que se dio a conocer públicamente este 2 de junio por el Centro UC del Desierto de Atacama (CDA)-, el primer visor interactivo que permite explorar el potencial hídrico de la camanchaca a lo largo de 2.000 kilómetros de costa chilena, desde Arica hasta el Maule. La plataforma, gratuita y abierta al público, no solo muestra dónde hay niebla: revela cuánta agua es posible extraer de ella, metro a metro, mes a mes.

Como explica Camilo del Río, director del Centro UC Desierto de Atacama y uno de los investigadores que ha liderado el proyecto, “el mapa agua de niebla es una plataforma interactiva que pone a disposición del público general, y de forma gratuita, información respecto al agua de niebla potencialmente colectable para los territorios costeros del norte y centro de Chile (18° y 35°S)”.

Y agrega que “a su vez, entrega antecedentes de gobernanza y regulatorios relacionados con la colecta y uso del agua de niebla. Esta herramienta busca ser un insumo para la toma de decisiones en torno al uso y gestión de esta fuente de agua complementaria como de los recursos hídricos en Chile”.

Como expresa Virginia Carter, profesora asistente de la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, e investigadora asociada al Centro UC Desierto de Atacama, “el mapa de niebla entrega datos respecto del potencial de captación y permite visualizarlo de manera espacial, lo cual es súper relevante para que, por ejemplo, los gobiernos locales tengan esa información a la vista a la hora de realizar y actualizar sus planes reguladores, estimar zonas de crecimiento urbano o localización industrial, etc.”. Y añade: “Siempre va a ser mejor contar con mayor información como aporte a la toma de decisiones, lo que va a derivar en un mejor desarrollo de los territorios”.

AMARU: LA SERPIENTE DE AGUA QUE DESCIFRA LAS NUBES

«Durante décadas hemos investigado la niebla, pero todo nuestro conocimiento no llegaba necesariamente a quienes gestionan los recursos hídricos», explica Camilo del Río, profesor del Instituto de Geografía, unidad académica que ha sido pionera en el estudio de agua de niebla, especialmente a través de la Estación Atacama UC –perteneciente a la Red de Centros y Estaciones Regionales (RCER UC)-, donde se realizan las mediciones de agua de niebla continua de más larga data en Chile, haciendo una extensa labor de investigación, docencia y vinculación con las comunidades.

Y agrega: «Lo que faltaba era información confiable y de fácil acceso, donde cualquiera pudiese saber dónde, cuándo y cuánta agua de niebla puede colectar».

El corazón tecnológico del proyecto tiene un nombre poético: AMARU, que en quechua significa «serpiente de agua», en referencia al antiguo dios inca asociado a las lluvias del desierto. La metáfora es precisa: los estratocúmulos marinos -o nubes- que producen niebla, forman un largo cinturón de agua que serpentea por la costa chilena.

Este modelo computacional representa una innovación metodológica sin precedentes. Se basa en principios físicos de conservación de masa y cambios termodinámicos de las masas de aire húmedo, alimentándose de observaciones meteorológicas de más de 25 estaciones distribuidas entre las regiones de Arica por el norte y el Maule, en la zona centro-sur del país. El sistema integra datos atmosféricos en tiempo real, imágenes del satélite GOES y modelos digitales de elevación para generar mapas precisos del potencial hídrico de la niebla.

Como expresa Camilo del Río: “Una de las grandes limitantes para el aprovechamiento del agua de niebla en Chile, o para que al menos sea considerada en la gestión hídrica, es la falta de información confiable, que permita evaluar si es una fuente alternativa o complementaria, para territorios y comunidades con escasez hídrica. Es así como nace la idea de transferir años de investigación y avances en nuestra comprensión de la niebla o camanchaca, de la manera más fácil y didáctica posible a través de un visor espacial, donde se encuentre la respuesta a preguntas claves como: ¿dónde están los terrenos con potencial de colecta?, ¿cuándo y cuánta agua puedo colectar?”.

El resultado trasciende las estimaciones tradicionales: no solo muestra dónde hay niebla, sino cuánta agua es posible extraer de cada metro cuadrado del territorio, gracias a un modelo que se basa en datos atmosféricos, imágenes satelitales y modelos digitales de elevación. Modelo que se concreta en una plataforma con toda la información espacial y distintos antecedentes respecto a la colecta y uso del agua de niebla.

Pero el alcance del modelo va más allá de las fronteras chilenas y tiene potencial de replicarse en otros ecosistemas áridos del planeta con presencia de niebla. «El modelo representa la colección de niebla que se da en ambientes de niebla advectiva, como los que ocurren en Chile, Perú, California, Namibia, Portugal, España y Marruecos», explica Felipe Lobos, investigador del Centro UC Desierto de Atacama y académico de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales UC, quien desarrolló el modelo. «Para poder utilizarlo en dichas zonas solo se necesitan datos meteorológicos. Actualmente hemos iniciado colaboraciones con académicos de la University of California Santa Barbara, para probar el modelo en la Isla de Santa Cruz en California.»

La plataforma ofrece múltiples capas de información:

  • Datos técnicos precisos: Potencial anual y mensual de agua colectable por metro cuadrado, frecuencia de presencia de niebla, variabilidad interanual del fenómeno y zonas óptimas para instalación de atrapanieblas.
  • Marco legal y gobernanza: Un diagnóstico normativo elaborado por el Centro UC Derecho y Gestión de Aguas sobre la regulación del agua de niebla en Chile, actualmente en una zona gris legal del Código de Aguas.
  • Educación interactiva: Un recorrido didáctico que explica cómo se forma la niebla, cómo se mide su captación, qué instrumentos se utilizan y cómo opera la Red de Estaciones de Monitoreo de Niebla.
  • Casos reales: Experiencias concretas donde el agua de niebla ha sido utilizada exitosamente, desde caletas pesqueras hasta ecosistemas únicos.

IMPACTO DIRECTO EN LAS COMUNIDADES

El proyecto es una herramienta concreta que permite mejorar la calidad de vida de las personas, disponibilizando agua tanto para su consumo como para actividades productivas.

En Alto Hospicio, en la región de Tarapacá, con 110.000 habitantes y en pleno desierto de Atacama, en una zona donde las precipitaciones anuales son de 0,9 mm en promedio –es decir, prácticamente no llueve- el mapa identifica áreas donde es posible recolectar 3 litros por metro cuadrado diarios. Para una ciudad que aún depende de camiones aljibe en su periferia, esta información representa una oportunidad de planificación urbana y de mejora de la calidad de vida de las personas sin precedentes.

En Chañaral, en la región de Atacama, la Agrupación de Atrapanieblas opera desde 2001 un sistema exitoso en la localidad de Falda Verde. Los pescadores artesanales no solo resolvieron sus necesidades básicas de agua, sino que desarrollaron cultivos de aloe vera, piscicultura, y recientemente de lechugas y frutillas, demostrando el potencial económico del recurso.

Las caletas pesqueras al sur de Iquique —donde viven cerca de 1.000 personas en asentamientos como Riquelme y Chanavaya— ejemplifican cómo el mapa puede informar estrategias de desarrollo territorial sostenible.

LA NIEBLA: FUENTE DE VIDA DE ECOSISTEMAS

El mapa también revela la importancia ecológica de la camanchaca. En Alto Patache, un oasis de niebla administrado por la UC desde 2007, especies endémicas han evolucionado para depender completamente del agua atmosférica, creando uno de los ecosistemas más ricos del norte de Chile.

En el Parque Nacional Pan de Azúcar, comunidades de cactáceas como Copiapoa grandiflora obtienen agua y nutrientes exclusivamente de la niebla. En Fray Jorge, áreas de bosque con especies arbóreas endémicas, que parecen sacados de la selva valdiviana en el sur de Chile, sobreviven en pleno semi-desierto gracias a la camanchaca, demostrando cómo este fenómeno ha sido capaz de mantener ecosistemas completos.

REDIBUJANDO EL FUTURO HÍDRICO

El Mapa de Agua de Niebla trasciende su aplicación inmediata. Los datos generados abren posibilidades de investigación en climatología, meteorología, ecología y energía. El modelo AMARU puede adaptarse a otras regiones áridas del mundo, convirtiendo el proyecto chileno en una referencia internacional.

Por primera vez, información que antes estaba restringida a círculos académicos especializados está disponible gratuitamente para cualquier persona. Agricultores, planificadores urbanos, conservacionistas y emprendedores pueden ahora tomar decisiones informadas sobre el aprovechamiento de este recurso atmosférico.

Como afirma Virginia Carter, “las comunidades que hoy día habitan en territorios con escasez hídrica y que se encuentren cerca de las potenciales zonas de captación, también se podrían ver beneficiadas, porque al contar con esta información podrían explorar una captación de potenciales en su territorio, realizar una evaluación y evaluar la realización de actividades productivas, por ejemplo; también podrían ver la posibilidad de subsidios a nivel regional, quizás comunal, o incluso fuentes de financiamiento internacionales”.

Como concluye Camilo del Río: «Esperamos que el agua de niebla sea realmente considerada dentro de nuestra gestión hídrica, que el mapa sea un insumo clave para las decisiones respecto a qué fuente de agua utilizar en territorios donde la niebla es una alternativa».

En un contexto de cambio climático y creciente escasez hídrica, el proyecto chileno ofrece un enfoque innovador que reconoce el valor de fuentes no convencionales de agua. La camanchaca, que durante milenios fue simplemente parte del paisaje de la costa del norte y centro del país, ahora emerge como un recurso con potencial transformador para comunidades y ecosistemas que han aprendido a sobrevivir en los márgenes de lo posible.

Accede al mapa de niebla: https://experience.arcgis.com/experience/81ede259e65c40ffb8509dcd8e708ade/page/Inicio

COLABORACIÓN COMO CLAVE DEL ÉXITO

El proyecto FONDEF IDEA I+D “Mapa de agua de niebla (18º – 35ºs): Modelo de disponibilidad y gobernanza de una fuente complementaria para territorios de escasez hídrica”, representa un modelo de investigación interdisciplinaria que integra ciencia, derecho y política pública.

Esta plataforma es el resultado de un riguroso trabajo científico, liderado por el Centro UC Desierto de Atacama, en colaboración con el Centro UC Derecho y Gestión de Aguas, la Dirección General de Aguas, el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Bienes Nacionales.

Esta alianza fue crucial, ya que, para regular y normar el agua de niebla, se requieren nuevos marcos jurídicos e institucionales. Este se convierte en el primer paso para avanzar en esa dirección, disponibilizando este recurso público.

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