Ante la inquietud de las vecinas y vecinos, así como de los trabajadores del proyecto inmobiliario “Egaña Comunidad Sustentable», es importante aclarar:
1. En 2019, el municipio de Ñuñoa aprobó un permiso de edificación bajo el plano regulador vigente en ese momento.
2. Frente al importante impacto que el megaproyecto traería al sector, las vecinas y vecinos se organizaron y presentaron una reclamación ante el Segundo Tribunal Ambiental en contra del Servicio de Evaluación Ambiental.
3. En noviembre de 2021, el Tribunal anuló parcialmente la aprobación del proyecto, retrotrayendo la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y solicitando volver a evaluar el efecto sombra de la construcción y la refracción. Señalando, además, que: “el titular puede ejecutar el proyecto a su riesgo, sin perjuicio de lo que definan los actos jurídicos que vengan a complementarla”.
4. El lunes pasado, la Comisión de Evaluación Ambiental, instancia donde la alcaldesa de Ñuñoa no tiene derecho a voto, rechazó la adenda presentada por la empresa.
5. En contra a lo que han expresado algunos medios, ninguna autoridad, institución ni la Municipalidad de Ñuñoa ha instruido o dictaminado la paralización de la obra. La empresa mantiene al día de hoy un permiso de edificación vigente. Es el megaproyecto inmobiliario el que decidió detener las obras y el municipio -lógicamente- no tiene facultades para que estas se reanuden.
7. Pese a que la inmobiliaria ha decidido paralizar las obras para proteger a sus inversionistas, todavía tiene instancias de acción para poder llevar adelante el proyecto: puede apelar en el SEA o en otras instancias judiciales mayores o puede ingresar un nuevo proyecto que se ajuste al nuevo plano regulador.
En Ñuñoa estamos a favor del progreso y llamamos a las empresas constructoras e inmobiliarias también a estarlo. Ello implica generar proyectos con mejores estándares, sustentables, respetuosos de las comunidades y de sus propios clientes y que no generen incertidumbre en sus trabajadores.
