En el día de la salud mental: conoce qué es la psicoterapia simbólica y cuáles son sus pasos

9 octubre, 2022

Cada 10 de octubre se conmemora a nivel global el día de la salud mental de acuerdo a la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este día surge para buscar que la ciudadanía tome conciencia de los problemas que miles de personas tienen en este aspecto y lograr erradicar los estigmas en torno a ellos.

Según la OMS, tener una salud mental equilibrada tiene que ver con “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”.

Para lograr una salud mental equilibrada, las personas recurren a diferentes técnicas presentadas por los terapeutas a los que asisten. Una de ellas es la psicoterapia simbólica.

El psicólogo y director del Centro de Psicología Integral de la Persona de la U. Finis Terrae, Christian Schnake, explica que se puede deducir de esta técnica, que su herramienta principal es el trabajo con lo simbólico, asociándose erróneamente, al trabajo simbólico jungiano o a otras técnicas humanistas; sin embargo este método de origen argentino surge del trabajo de la psiquiatra Ana María Ennis entre los años 1958 y 1974. “La doctora Ennnis se preguntaba cómo conocer a la persona que tenía enfrente, cómo ayudarle a conocerse, cómo reconocer y hacerle valorar objetivamente la riqueza de su ser personal, sin apoyar en el paciente teorías que son elaboradas a partir de otros, y desde ahí ayudar a resolver su problema”.

A diferencia de otras técnicas, donde las interpretaciones son dadas al paciente, en la Psicoterapia Simbólica es cada paciente quien da sentido a su construcción.

¿Cómo se realiza la psicoterapia simbólica?

La psicoterapia simbólica toma el material que cada paciente va diciendo, y por medio del ensueño despierto, respeta la interpretación que cada paciente le quiera dar a las imágenes o material que va comentando. En esta etapa es importante que el terapeuta acompañe y guíe el proceso de interpretación, pero siempre debe mantener el cuidado necesario de no hacer una interpretación propia sobre lo que va contando el paciente. En una etapa próxima se dialoga sobre lo simbolizado y se acompaña al paciente en un proceso de aplicación a la propia vida, de lo develado en el símbolo.

El director del Centro de Psicología Integral de la Persona de la U. Finis Terrae cuenta las tres etapas en las que se divide la psicoterapia simbólica:

Proceso de Ensueño: El terapeuta presenta el símbolo al paciente, de acuerdo a los símbolos propios de esta técnica, quien lo imagina con los ojos cerrados sintiéndose protagonista del ensueño. El paciente va relatando su experiencia con el símbolo, detallando cada experiencia y/o percepción que recibe en torno al mismo. En esta etapa el terapeuta va tomando nota de lo que dice el paciente, siempre respetando su ritmo, y su intervención solamente se realiza cuando se detenga el proceso imaginativo.

Proceso de Interpretación: Importante que en esta etapa el terapeuta no es la persona que interpreta los símbolos. El protagonista siempre es el paciente. En esta fase se le pide al paciente que interprete el símbolo inicial del relato que fue otorgado por su terapeuta, y luego debe responder qué le representa o a qué se asemejan las imágenes que transitaron a lo largo del proceso simbólico.

Proceso de integración a la vida: Al llegar a la etapa final, el terapeuta relee todas las interpretaciones que hizo el propio paciente en torno a los símbolos que iba añadiendo en la historia, todo con el objetivo que sea el mismo paciente quien reconozca los problemas que se deben resolver. Si el conflicto tuvo solución durante el mismo relato, eso quiere decir que es probable que lo que representa en la vida real tenga una resolución más simple.

El psicólogo y Director del CPIP de la U. Finis Terrae, Christian Schnake, sostiene que con esta técnica “el paciente se irá conociendo desde lo más profundo, y así podrá conocer su autenticidad y se irá aceptando. El símbolo lo confronta entre lo que el paciente cree ser y aquello que es, por ejemplo si se siente indefenso y sin recursos, al confrontarlo con un símbolo que lo representa, ha escogido un tigre encerrado en una jaula. Frente a esto el paciente puede reconocer aspectos de su verdadera identidad, más agresiva y energética, identificando rasgos o temores que limitan la expresión se su ser más íntimo y que ha podido identificar en la jaula”.

Lo importante de la psicoterapia simbólica es que desde esta técnica se modifican aspectos en el plano simbólico inconsciente, que lentamente irán manifestándose en el plano consciente, por medio de cambios conductuales y actitudinales.

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