Desde la conexión con uno mismo hasta las relaciones sociales significativas, la directora de la Clínica de Atención Psicológica de la Universidad Andrés Bello, María Carolina Carrera, nos presenta cuatro estrategias fundamentales para cultivar la felicidad en nuestra vida cotidiana, desmitificando conceptos erróneos y ofreciendo un enfoque holístico para un mayor bienestar emocional.
En un mundo cada vez más complejo y desafiante, encontrar la felicidad en la vida cotidiana puede parecer un objetivo difícil de alcanzar. Por ello, la directora de la Clínica de Atención Psicológica (CAPSI), sede República, de la Universidad Andrés Bello (UNAB), María Carolina Carrera, ofrece un enfoque integral sobre cómo mejorar nuestro bienestar emocional.
Carrera explica que la felicidad es una emoción positiva y subjetiva que puede ser momentánea o duradera, dependiendo de los significados que cada persona atribuya a determinada situación. “La felicidad está asociada a la esperanza, al optimismo, a que las cosas van a resultar, pero debemos ser conscientes que es necesario transitar por todas las emociones”, sostiene.
Reconociendo la complejidad de esta búsqueda, la directora de CAPSI UNAB nos invita a explorar cuatro estrategias fundamentales que nos ayudarán a cultivar una sensación de satisfacción y plenitud en nuestro día a día:
- Conexión con uno mismo: Es crucial disfrutar de las pequeñas cosas que nos brindan placer, como caminar, disfrutar de nuestra comida favorita o escuchar música. La experta insta a las personas a estar conectadas consigo mismas y con su entorno, reconociendo y permitiendo todas las emociones, incluso aquellas que no son necesariamente felices. Por ejemplo, tomarse unos minutos cada día para practicar la meditación o llevar un diario de gratitud puede ayudar a fortalecer esta conexión.
- Conexiones sociales: Carrera advierte sobre los peligros de caer en la rabia colectiva de las redes sociales y destaca la importancia de cultivar relaciones saludables. «Es esencial contar con redes de apoyo y evitar las relaciones tóxicas», señala. Para mejorar nuestras relaciones interpersonales, la empatía y la comprensión son clave. Practicar la escucha activa y dedicar tiempo de calidad con nuestros seres queridos puede fortalecer estos lazos.
- Respetar la variabilidad: Las estrategias para aumentar la felicidad pueden variar según la edad, género y cultura de cada persona, destaca la experta. Por ejemplo, las personas mayores pueden encontrar felicidad en la abuelidad, mientras que los niños experimentan la felicidad de manera más simple y expresiva, disfrutando de juegos y momentos de juego espontáneo.
- Erradicar mitos: Carrera sostiene la importancia de desmitificar algunos conceptos comunes, que se persiguen toda la vida, y que incluyen ideas ligadas a encontrar la pareja adecuada, tener hijos, o que el dinero y la belleza física son los principales determinantes de la felicidad. «Es importante reconocer que la felicidad es un concepto multifacético y personal», afirma. Reconocer la diversidad de experiencias y desafiar estas creencias erróneas nos permite construir una visión más realista y satisfactoria de la felicidad.
En última instancia, Carrera nos recuerda que encontrar la felicidad en la vida cotidiana requiere un enfoque holístico que incluya tanto la actitud individual como las conexiones sociales significativas. Al reconocer la variedad de estrategias disponibles y desmitificar conceptos erróneos, podemos trabajar hacia un mayor bienestar emocional en nuestra vida diaria.
