Organizaciones dedicadas a la protección de animales de las carreras de Medicina, Veterinaria, Agronomía e Ingeniería, entre otras, se reunieron por primera vez para dialogar sobre sus experiencias y problemas en torno al cuidado de animales en distintos espacios de la Universidad. De esta forma, acordaron crear una asociación para impulsar campañas de adopción y rescate.
Es viernes y mientras algunos estudiantes juegan ping pong en el patio y otros almuerzan escuchando reggaeton, un grupo de jóvenes proveniente de los campus Eloísa Díaz, Beaucheff y Antumapu conversan animadamente en la sala de Innovación de la Facultad de Economía y Negocios (FEN). Es la primera vez que se ven, pero tienen algo en común: todos trabajan por la protección de los animales en sus diferentes territorios. El diálogo avanza en torno a las experiencias comunes relacionadas a las dificultades y satisfacciones que implica el rescate de mascotas.
Fernanda Jiménez, estudiante de Ingeniería Comercial y parte de la agrupación “Doggos y Michis FEN”, cuenta que la meta de este encuentro “es generar una alianza para poder acompañarnos y apoyarnos en todo lo que tiene que ver o tiene relación con los animales”.
Diego Briceño, otro de los organizadores y parte de la misma agrupación, agrega que “nunca habíamos tenido un espacio para converger entre las otras organizaciones que están haciendo lo mismo que hacíamos nosotros. Y todos estamos pasando por los mismos problemas, tenemos los mismos objetivos, entonces juntos podemos lograr muchas más cosas”.
Tras más de una hora de diálogo, aprobaron, de forma unánime, la idea de conformar una alianza y sumar esfuerzos. Los objetivos principales, dice Fernanda, son “buscar fondos, apoyarse en conocimiento, compartir datos, quizás veterinaria, medicamentos, hogares temporales, alimentación e incluso, y sobre todo, la idea de generar mayor unión en cuanto a lo que hace cada una de estas organizaciones. También buscar en parte soluciones al financiamiento, que es algo en que muchas veces tenemos problemas”. (Ver video)
Inquietudes animalistas
La mayoría de los asistentes a este primer encuentro lleva años cuidando animales. Muchos se sumaron a organizaciones que ya existían en la Universidad de Chile y otros decidieron fundar sus propias agrupaciones. En el día a día, el trabajo se repite, aunque cambia el escenario y la especialidad de los cuidadores. Animales heridos, falta de alimentos y, principalmente, qué hacer cuando son rescatados y están en buenas condiciones, así como conseguirles un hogar definitivo. Estasson parte de las preocupaciones frecuentes de estos jóvenes.
“Cuatro A Uchile” es una de las agrupaciones más antiguas. Está integrada por estudiantes de Agronomía, Veterinaria e Ingeniería en Recursos Naturales Renovables. Tania Salgado, una de sus coordinadoras, afirma que “uno de los principales desafíos ahora es educar: la gente no puede seguir votando a los animales”.
En el caso de la agrupación “Mascotas Salud Uchile”, todo partió a propósito de una gatita que tenía cáncer. “Después nos organizamos mucho más y nos dimos cuenta que la situación a nivel Facultad era bastante grave. Actualmente, cuidamos a seis perros y alrededor de cincuenta gatos”, explica Nicole Álvarez.
Para todos, la motivación principal es una mejor convivencia entre las mascotas y la comunidad universitaria. “Es muy importante tanto para los animales como para las personas que convivimos con animales que ellos estén bien. Darle alimentación, si uno los ve que están mal, llevarlos al veterinario cuesta muy poquito y entre todos se puede hacer mucho. También adoptar, si es que es posible. De verdad que la compañía de un animal es tremendo beneficio tanto para ellos como para nosotros”, señala Diego Briceño.
El espíritu de la alianza es integrar a estudiantes con estas inquietudes de todos los campus y carreras, por eso esperan seguir sumando nuevas organizaciones. “Estamos buscando a organizaciones animalistas de cada una de las facultades de La Chile que se nos puedan unir, porque más personas podemos lograr, muchas más cosas, cosas más grandes”, concluye Fernanda.
