No cabe duda de la relevancia que ha tomado la motocicleta como medio de transporte en el último tiempo. Durante la pandemia, las dos ruedas han significado una alternativa para aquellas personas que han preferido transportarse de manera particular y evitar el transporte público. De acuerdo a la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas, 4.428 nuevas motocicletas fueron comercializadas durante junio de este año, lo que equivale a un aumento de 153 % en comparación al mismo mes en 2020.
Un estudio reciente de la Mutual de Seguridad y la ONG No Chat, dio a conocer las conductas más riesgosas que tienen los motociclistas a la hora de manejar. La muestra, elaborada a partir de la observación en las esquinas con más siniestros en 2019, de acuerdo a información de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), dio cuenta además de los efectos que tienen los elementos distractores y la relevancia de la utilización de elementos de protección personal.
Pese a que el 97,12% de los motoristas utiliza casco al conducir, un grupo importante tiene conductas riesgosas a la hora de manejar. Por ejemplo, el 51% de los motoristas no señaliza a la hora de virar o cambiar de carril. Mientras que un 27% zigzaguea entre el resto de los vehículos al circular por la vía. Además, solo el 47,2% de los conductores llevaba las luces encendidas. Un punto interesante, considerando que se trata de un aspecto obligatorio en Chile según la ley desde 2007.
“Es posible observar actualmente en las calles a muchos conductores novatos, con poca experiencia y formación en hábitos seguros o manejo defensivo; además de un nulo respeto por las normas de tránsito y los demás actores. Esto tiene relación directa con el auge que ha tenido la venta de motos en el último tiempo, con personas que adquieren sus vehículos sin necesariamente contar con licencia o con una instrucción adecuada previa. El desafío es poder educar a los nuevos motociclistas, además de reforzar una cultura preventiva que permita reducir los accidentes de este tipo de conductores”, asegura Luis Stuven, gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad.
Otro hallazgo importante habla de que solo un 28,38% utiliza elementos reflectantes al conducir. De este grupo 54,77% corresponde a repartidores de delivery. Un elemento que si bien no es obligatorio según la ley de tránsito para los conductores, si se recomienda para que sean observados por el resto de los automovilistas. De hecho, según estudios de Nueva Zelanda, usar un elemento reflectante o fluorescente en la ropa del motociclista, disminuiría el riesgo de accidentabilidad en un 37%.
La conducción distraída
Los confinamientos a lo largo del país como medida para combatir la crisis sanitaria, permitieron que los accidentes de tránsito descendieran considerablemente según datos de la Conaset. Así, se llegó a la cifra más baja desde 1972, cuando comenzó el registro oficial. No obstante, a nivel de motociclistas hubo un alza importante de eventos respecto a años anteriores, con más de 6 mil accidentes de motos en todo Chile. De ellos, 210 terminaron con resultado de muerte y 1.565 fueron siniestros graves.
Imprudencia y conductas distractoras son factores que influyen negativamente en accidentes de motociclistas. De acuerdo al estudio de Mutual de Seguridad se observó que un 46% de los motoristas maneja con su celular en el manubrio del vehículo; mientras que 17,38% utiliza audífonos al desplazarse. Además, un número menor (4%) fue observado con el celular en la mano.
“El uso de elementos distractores, como puede ser el celular, los audífonos u otros, tienen una alta incidencia en la posibilidad de tener un accidente. En el caso de los motociclistas y a diferencia de otros vehículos, son más vulnerables y están más expuestos a tener accidentes graves e incluso a fallecer. Por lo tanto, es fundamental que este tipo de conductores esté atento y enfocado en la conducción. Manejar a la defensiva y con una conducta preventiva”, señala Luis Stuven.
En esa línea, el gerente de Seguridad Vial de Mutual de Seguridad complementa: “No cabe duda que con el desconfinamiento sostenido que se vive y el regreso masivo a las oficinas y labores presenciales, es posible observar en la ciudad un flujo importante de vehículos de todo tipo. Ante esto, es imprescindible que los conductores, no solo de motos, estemos atentos y respetemos las normas de tránsito y al resto del ecosistema vial para evitar accidentes en nuestros trayectos”.
“Un porcentaje alto de los motociclistas porta su celular en el manubrio. También se observan prácticas como manipulación de dispositivos electrónicos y uso de audífonos durante los traslados. Todas estas conductas aumentan fuertemente la probabilidad de provocar siniestros viales. Creemos que debe existir mayor fiscalización, no solo en temas de velocidad, sino que también en aspectos vinculados a las normas de convivencia vial, como uso inadecuado de ciclovías o el irrespeto de pasos peatonales”, expresó Claudia Rodriguez, Directora Ejecutiva de la ONG No Chat.
El estudio de los comportamientos de los motociclistas incorpora en su observación tanto a los conductores particulares como a aquellos que trabajan usando este medio de transporte, en ambos casos, las conductas observadas son transversales.
