El general (R) Ricardo Martínez llegó pocos minutos antes de las 9:00 al despacho de la ministra en visita Romy Rutherford, junto a su abogado Juan Carlos Manríquez.
El general, a quien no se le permitió estar en el interrogatorio con su defensor, hizo uso de su derecho a guardar silencio. Pidió que se dejara constancia de esto y sus fundamentos.
Además, solicitó que si había una persona ajena al tribunal en la sala, este se retirara, porque puede ser usado como testigo. Si se mantenía, que se dejara constancia.
Además, pidió que si el tribunal le insistía o lo apercibía de la pérdida de otros derechos, como comunicarse con su abogado o dejarlo incomunicado, dejara establecida las razones.
Cuarto, que dejara establecido cuáles serían las conjeturas o sospechas para dictar una orden de detención y darle orden de ingreso.
Y quinto, que si las preguntas se le formulan una por una, que quede en el acta la pregunta completa. No usar la fórmula “a su pregunta”.
