El 6 de agosto se celebra en Chile el Día Nacional de la Miel, fecha que destaca los incontables usos y beneficios que entrega a la salud, junto con reconocer el esfuerzo y dedicación de los/as apicultores/as en la producción de este dulce néctar.
Las abejas Apis melífera son las principales encargadas de producir la miel. Y quienes trabajan con estas aladas amigas son los apicultores/as, que según el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y de acuerdo a su sistema de registro SIPEC apícola web, llegaron a los 10.504 apicultores/as inscritos/as, lo que implica un aumento de un 8,6% respecto al año 2021.
Hasta 2022 y según registros del SIPEC Apícola, las principales actividades que se realizaban en el rubro apícola eran: la producción de miel, que alcanzó un 97,9%; la polinización y la venta de material vivo, con un 25,59% y 16,17%, respectivamente. A esta estadística se sumaría un cambio, para el año 2023, como explica la académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH), Dra. Andrea Müller. “Varios apicultores nos han mencionado que los servicios de polinización están aumentando en importancia, dada la dificultad de producir miel debido a las condiciones climáticas y al bajo precio de ésta. Asimismo, también cobra relevancia trabajar en diferentes formas de vender la miel y los demás productos de la colmena, diversificando sus presentaciones o generando nuevos productos en base a ellos”.
Del universo de apicultores/as registrados, 1.672 exportan sus productos según el Sistema de exportación RAMEX del SAG, lo que representa un 15,92% del total. La región con mayor cantidad de apicultores/as RAMEX, al igual que años anteriores, es la de O’Higgins con el 46,66%, seguida por Maule con 27,97%. “Esto quiere decir, que los apicultores de esta región son los que más exportan y el principal destino de esta miel ha sido Alemania”.
Beneficios de la miel
“La miel es un súper alimento”, sostiene la académica del ICA3 y precisa que “tiene muchas propiedades, nos ayuda -y no solamente en invierno- a estimular la inmunidad del ser humano y también tiene muchos beneficios para los animales”. La Dra. Müller agrega que la miel tiene también “propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Se utiliza en el tratamiento de heridas porque es regeneradora de tejidos y cicatrizante, cualidad que la hace ser muy beneficiosa en medicina veterinaria, tanto para el tratamiento de heridas en mascotas como en animales mayores”.
Sin embargo, la académica sostiene que, pese a todas sus bondades, la miel es un alimento que “hoy en día se consume muy poco en Chile y se debería potenciar y aumentar su consumo, y no solamente en las personas adultas, sino que también en los niños, mayores de dos años”. En números, Andrea Müller, explica que antes de la pandemia, Chile consumía 100 gramos de miel por persona al año; tras la pandemia, Chile aumentó su consumo a 700 gramos anuales por persona, pero aún muy por debajo de otros países, como África Central que consume en promedio 3.500 gramos, por persona, al año.
En Chile se produce miel de muy buena calidad, sostiene la Dra. Andrea Müller, e indica que, en el Día de la Miel, debemos tener muy presentes también a sus productoras: las abejas, principalmente, de la especie Apis mellífera, pero también es muy importante considerar a sus colegas que cumplen un rol fundamental en la polinización, las abejas nativas. “Es fundamental sensibilizar a la comunidad sobre la importancia que tienen todas las abejas. Ellas no solamente producen miel, sino que otros productos de la colmena, como propóleo, cera, jalea real, polen, apotoxina, entre otros. Además, son súper importantes en los servicios de polinización, que permiten -a través del traslado del polen de flor en flor- que se genere una semilla que dará frutos, alimentando a los animales y al ser humano”.
Trabajo conjunto
La UOH viene desarrollando un trabajo de acompañamiento con los apicultores de la Región de O’Higgins, a través de un proyecto de Vinculación Ciencia Empresa, que financió ANID, y que permitió realizar un diagnóstico de la realidad de la apicultura en la zona. Liderado por la Dra. Andrea Müller, permitió definir -junto a todos los actores del rubro apícola- cinco ejes de trabajo, donde quedaron como prioritarios la sanidad y los productos y servicios. A partir de allí, hoy presentarán un proyecto que busca ser financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de O’Higgins.
“El proyecto es un programa de extensión e innovación para la adaptación de la apicultura al cambio climático; busca entregar herramientas teóricas y prácticas a los apicultores para que ellos puedan tener una mejor sanidad de sus colmenas con un enfoque preventivo; además, busca desarrollar un primer diagnóstico territorial y seguir fortaleciendo el capital social que hemos logrado con el proyecto de Vinculación Ciencia Empresa, para seguir generando vínculos con otras instituciones -públicas, privadas, nacionales e internacionales- y así, ir colaborando y trabajando en conjunto, en beneficio de los apicultores/as”, finaliza la académica UOH.