
Con un despliegue coordinado entre distintas unidades municipales, instituciones públicas y equipos de emergencia, la Municipalidad de Santiago continúa las acciones de apoyo dirigidas a vecinos y locatarios del edificio Plaza de Armas, afectados por el incendio ocurrido la semana pasada, y a su vez, se iniciaron las investigaciones en torno al origen del siniestro y el estado en que quedó el inmueble.
Actualmente, 51 personas están siendo trasladadas a un hostal gestionado por el municipio, el que ya cuenta con servicio de desayuno y donde se está articulando ayuda adicional para alimentación y útiles escolares. Las personas fueron trasladadas desde las dependencias del INBA, donde estuvieron alojadas de forma transitoria durante el fin de semana. A su vez, desde el sábado, 367 personas han ingresado al edificio siniestrado, en grupos reducidos y acompañadas por personal de Seguridad Municipal, Dideco y Carabineros, para retirar objetos esenciales. Se espera que un grupo de 87 locatarios inscritos ingresen al edificio, debidamente resguardados, como se ha hecho hasta el momento.
“Los damnificados, las personas que han necesitado albergues, ya están siendo trasladadas a un hostal, estamos desocupando las instalaciones del INBA donde permanecieron, lo mismo las mascotas”, afirmó el alcalde Mario Desbordes.
En paralelo, durante esta jornada comenzaron las labores del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y Bomberos, al interior del edificio por orden de la Fiscalía. Por instrucción de la Seremi de Salud, el retiro de escombros —que incluyen materiales tóxicos como baterías de litio calcinadas— deberá ser realizado por una empresa especializada. Una vez finalizada esta fase, el IDIEM llevará a cabo un estudio técnico estructural que permitirá determinar si el edificio puede ser rehabilitado en sus usos habitacionales y comerciales.
“Hemos conversado recién con Bomberos, las cámaras térmicas indicaron que hubo temperaturas sobre los 500 grados y por lo tanto nosotros vamos a tener que hacer lo siguiente: lo primero es que la comunidad del edificio deberá despejar los escombros, pero por orden de la Seremi de Salud lo debe hacer una empresa especializada porque se trata de escombros altamente tóxicos, por ejemplo, baterías de litio que están quemadas”, detalló el jefe comunal, y agregó: “Después de que se despeje eso, va a entrar el Idiem, la institución pública que se va a encargar de hacer los estudios estructurales. Cuando tengamos los estudios estructurales sabremos si es posible rehabilitar completamente el edificio en términos comerciales y habitacionales, ese documento nos va a indicar entonces habilitación o clausura. Esperamos que esté en condiciones, que se pueda habilitar 100%”, afirmó el alcalde Desbordes.
Sobre los residentes y locatarios añadió que “en el intertanto le hemos dado todas las facilidades a todos los vecinos del edificio para retirar cosas esenciales, el personal municipal ha subido con ellos una y otra vez, las veces que fue necesario, lo mismo con los comerciantes, que no solo se aseguraron del cierre sino que sacaron lo que era más urgente. Hemos detectado en la revisión de los departamentos algunas situaciones anómalas que las vamos a denunciar a la justicia también, es importante tenerlo presente, y también con actividades comerciales que no estaban autorizadas”.