La actual ola polar llevó los termómetros a registros bajo cero. En medio de los altos índices de contagios por enfermedades respiratorias, el llamado es a ventilar los espacios sin perder el calor interno. ¿Cómo lograrlo? Académica USS ofrece alternativas.
Martes 13 de junio, 7:36 horas, comuna de Pudahuel. El termómetro marcaba 4,3°C, dando tintes del frío invierno que le espera a la zona centro sur. Bajas temperaturas en medio de una ola histórica de contagios respiratorios que revivió las mascarillas en los colegios. En este complejo escenario, la interrogante es cómo ventilar la casa manteniendo temperado el hogar.
Fernanda Palacios, directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la U. San Sebastián, responde 3 preguntas clave para enfrentar de mejor manera el invierno.
- ¿Qué técnicas caseras se pueden poner en marcha para evitar la fuga de calor?
Las infiltraciones de temperaturas, también conocidas como filtraciones de aire, se generan en los encuentros de elementos de la vivienda, por ejemplo, entre un marco de ventana y un muro, una puerta y el marco de la puerta, el piso y la puerta. Por lo tanto, para poder disminuir estas fugas, se debe identificar dónde se encuentran todos estos puntos y luego ver cómo poder disminuir la filtración. Hoy existen distintos tipos de sellos que se colocan en estos encuentros, de materiales como esponja, goma y Aislapol.
- ¿Qué factores deben considerarse al calefaccionar la casa?
Es importante tratar de sectorizar la vivienda. De ser posible, “cerrar” lugares que no se van a utilizar constantemente, como algún dormitorio, logia o baños. Se recomienda mantener cerrada las puertas de los closet y abrir las cortinas de las ventanas que dan hacia el oriente y norte para absorber calor del sol.
- ¿Estufa eléctrica, a gas o parafina? ¿Qué se recomienda? Por qué?
No recomiendo por ningún motivo sistemas de calefacción que tengan combustión interna, como gas o parafina. Estas emiten gases tóxicos, como óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido y dióxido de carbono y material particulado fino. Además, su combustión produce una fracción de vapor de agua, lo que aumenta el riesgo de condensación y formación de hongos y malos olores en muros y ventanas. Este tipo de estufas necesita oxígeno para mantenerse “prendida”, por lo tanto disminuyen el oxígeno del ambiente.
“Las renovaciones de aire son muy importantes, ya que disminuyen la carga de contaminación intradomiciliaria. Se recomienda ventilar, al menos, una vez al día. Se puede ventilar por sectores, para evitar que la vivienda se enfríe completamente”, concluye la académica.
