Hortalizeros de sectores cordilleranos de Panguipulli valoraron la actividad porque pudieron compartir experiencias con productores de la zona sobre cómo mejorar técnicas de trabajo; “esto es beneficioso para nosotros porque podemos intercambiar conocimiento, sabiduría y cultura”
Con la participación de un gran número de pequeños agricultores locales se realizó recientemente un Trafkintu, la antigua ceremonia mapuche de intercambio de semillas y saberes ancestrales.
La actividad-rito, que se desarrolló en la Reserva Biológica Huilo Huilo, contó con la presencia de autoridades de INDAP y representantes de distintas localidades de la comuna de Panguipulli: Charlin, Carirriñe, Tranguil, Lago Neltume, Punahue, Paillahuinte y Río Hueico.
De acuerdo con los participantes, este Trafkintu fue muy importante porque logró reunir a personas que habitan territorios cercanos, de condiciones climáticas parecidas (frío y lluvia), lo que permite manejar mayor variabilidad del producto a la hora de cultivarlo.
De acuerdo con Valeria Nahuel, asesora técnica de alianza productiva de Fundación Huilo Huilo, el hecho de compartir semillas propicia la posibilidad de realizar comercio justo, colocando en el mercado de la zona productos de muy buena calidad.
“Lo que buscamos es generar una economía sustentable y circular en las comunidades, y así trabajar con las localidades del sector cordillerano de Panguipulli para que puedan aprovechar al máximo los recursos materiales de los que se disponen”.
Para Gladys Queupumil Quintuman, campesina de Liquiñe Alto, participar del Trafkintu fue muy relevante porque pudo compartir experiencias con productoras de otros lugares, sobre cómo mejorar sus técnicas de trabajo y enterarse de nuevas propiedades alimenticias de lo que ella cosecha.
“Bueno, todo eso uno lo va aprendiendo, a medida que se va intercambiando. Además, esto es beneficio para nosotros porque podemos intercambiar conocimiento, sabiduría y cultura. No es como comprar semillas en el comercio porque aquí uno va a la segura. Aquí se trata de semillas que se producen con técnicas y conocimientos que se transmite de generación en generación”.
Asimismo, la señora Gladys aseguró que todo lo que cosecha (papas, lechugas, cilantro, perejil, acelgas, espinacas, zanahorias, puerro, arvejas, porotos, habas, beterragas y zapallos) se lo vende a Huilo Huilo.
“A la Huilo le vendo todo lo que produzco, ya no tengo que salir a vender casa por casa, que es muy sacrificado”, señaló la señora Gladys Queupumil Quintuman.
Vale señalar que Trafkintu se realizó en el marco de una alianza productiva entre agricultores locales, INDAP, Hoteles Huilo Huilo y Fundación Huilo Huilo a fin de potenciar el uso de la flora nativa y la promoción de la agricultura de la zona para alcanzar una economía circular y sustentable.
Según Valeria Nahuel, durante este tiempo de trabajo en conjunto, se han generado importantes avances que permiten visualizar la importancia del proyecto, y que se traducen en el desarrollo de una economía sustentable.
“El grupo de agricultores ha multiplicado más de 20 veces sus ventas anuales desde el inicio de la iniciativa, pasando a proveer del 2% al 30% de los requerimientos de hortalizas de los Hoteles Huilo Huilo”.
Además, asegura Valeria, se ha logrado producir en diversas temporadas lo que ha permitido aumentar la oferta disponible, y se han generado acciones para lograr tener producción al menos 10 veces al año.
COMPRAVENTA
En términos comerciales, dichos productos tienen venta asegurada puesto que los hoteles de Huilo Huilo compran gran parte de lo que producen los agricultores de la zona, provocando un círculo virtuoso.
Según Rodrigo Castillo, chef del hotel Nothofagus, adquirir estos productos representan un gran beneficio para ambas partes, pues los pequeños agricultores reciben un precio justo y nosotros accedemos a verduras frescas y de muy buena calidad, y así todos ganan, aseguró Castillo.
“Nuestros huéspedes valoran mucho poder consumir hortalizas de la zona absolutamente naturales, como lechugas de distintos tipos, albahaca, rábanos, tomates Cherry, papas nativas de diferentes colores, cilantro, perejil, tomillo, en fin. La variedad de productos es muy grande”, afirmó Castillo.
Por su parte, la directora regional (S) de INDAP Los Ríos, Alejandra Bartsch, valoró la actividad realizada en Huilo Huilo destacando la posibilidad de fortalecer el vínculo con los productores locales.
“Se trata de aliados estratégicos para llegar con nuestro trabajo de la mejor forma y enfocar la labor de nuestros funcionarios a lo largo de toda la región”.
Agregó que “son tiempos difíciles para la Agricultura Familiar Campesina, por lo que el trabajo conjunto, escuchar a nuestros productores, hacerlos parte de trabajos en conjunto, y desplegarnos aún más en terreno, son acciones fundamentales que realizaremos con mucha fuerza”, señaló Bartsch.
