Por primera vez en su historia, la Universidad San Sebastián realizó la inauguración de su Año Académico 2020 con una conferencia online. Esta vez, el expositor fue el ministro Guillermo Silva Gündelach, presidente de la Corte Suprema de Justicia, quien desarrolló el tema “Las herramientas tecnológicas: al servicio del acceso a la justicia”.
El ministro Silva realizó un exhaustivo repaso de lo que fue la transformación dentro del Poder Judicial que, a la larga, constituyó un cambio profundo en el organismo mismo. “La función de hacer justicia se ha ido complejizando, acorde con la forma en que nos hemos ido comunicando. La propia modernización, además, ha hecho surgir nuevos escenarios, delitos electrónicos, cibernéticos, lo que impone un desafío a todos y todas, gobernantes, legisladores, jueces y juezas, universidades, un tremendo abanico social que ha debido sumarse a este nuevo diálogo”, reflexionó la autoridad.
Destacó el acceso a la justicia como el “derecho fundamental más fundamental de todos”. “Sólo asegurando el acceso a la justifica, se garantiza el ejercicio de todos los demás derechos. Y el Estado debe asegurar este acceso permanente”, expresó, por lo que vinculó la modernización tecnológica del Poder Judicial con el imperativo de acortar las brechas que pudiesen alejar al usuario de una justicia garantizada, sea cual sea la barrera que se imponga.
Transformaciones
“La primera gran ola de transformación se dio a comienzos de este milenio, a través del desarrollo de plataformas electrónicas, para potenciar no sólo la gestión interna de los tribunales, sino la interacción con los ciudadanos. La inauguración del sitio WEB, desde entonces, ha permitido que cualquier persona pueda saber desde el estado de las causas hasta la programación de las salas de las Cortes de Apelaciones. Además, el Poder Judicial comenzó a modernizar todas sus plataformas tecnológicas (una vez llegadas las reformas procesales) cumpliendo con dos anhelos: disponibilidad de 24 horas, y tribunales cero papel, accesible desde cualquier parte del mundo”, afirmó.
Reflexionó también sobre en la importancia del juicio oral, “oralidad fundamental en las reformas procesales penal, de la justicia de la familia y laboral. Ello obligó a invertir en registros de audio y videos para las audiencias, así como sistemas computacionales para el seguimiento de causas”, narró.
Respuesta ante la pandemia
El ministro Guillermo Silva explicó los principales programas informáticos empleados; cómo los mismos tribunales comenzaron a interconectarse online; efectos prácticos tan positivos como la firma electrónica, hoy completamente extendida, y cómo el correo electrónico, como notificación, reemplazó al papel, con total eficacia. “Los procedimientos informáticos, generados para el control, seguimiento y tramitación de causas, mejoraron ostensiblemente la eficiencia y eficacia de la gestión de tribunales, y con ello, el servicio que prestan a la sociedad”.
Y en cifras, el aumento es enorme. “En 1999, la cantidad de computadores en el Poder Judicial era de unos 500, y la disponibilidad diaria de los servicios informáticos, era de 12 horas. A poco empezar la ley de tramitación electrónica, los computadores ascendieron a unos 15 mil, y el 2015, la disponibilidad diaria de los servicios informáticos, por día, ya era de 24 horas. Ese mismo año, 2015, la Corte Suprema, en sus atribuciones propias, y consciente del cambio social que se estaba gestando por el creciente uso de las nuevas tecnologías, decidió liberar algunas innovaciones informáticas, para mejorar los diferentes estamentos judiciales, y facilitar la interacción de los jueces y demás intervinientes en los procedimientos. Fue así como el máximo tribunal dispuso primero la digitalización completa de los expedientes judiciales, entre tantos otros”, manifestó.
Abordó los alegatos por video conferencia, “sobre todo últimamente, a raíz del distanciamiento social al que nos hemos visto expuestos por el Covid 19, práctica ya presente en algunas salas de la Corte Suprema, ahorrando con ello a las partes litigantes, y a sus abogados, los costos de un traslado, sea donde sea que se encontraren. Esta práctica está hoy extendida a todos los tribunales del país”, afirmó. También resaltó el teletrabajo de los funcionarios de los tribunales, como método seguro y eficiente.
“Nuestra institución preparó y asentó un modelo de tramitación orientada al usuario, pensando en sus necesidades, que fue objeto de perfeccionamiento a lo largo de los años. Resulta notable observar cómo los procesos de innovación, y en particular, las incorporaciones tecnológicas, tienen en las situaciones de crisis y de mayor estrés el momento más grandioso, poniéndose a prueba y convirtiéndose en soluciones”, concluyó.
Además de agradecer la presencia del Presidente de la Corte Suprema, Carlos Williamson, rector de la USS, destacó el rol universitario, en estos momentos. “Hoy más que nunca la universidad surge como un posible candil que puede alumbrar en esta noche oscura, no sólo por la búsqueda de una vacuna, convocando a investigadores universitarios, o porque profesionales acuden al auxilio de los enfermos, o pedagogos se las ingenian para educar en los colegios. Es la hora de las universidades, que están haciendo su máximo esfuerzo para mantener su vocación de enseñar y difundir en los alumnos el deseo por aprender”, puntualizó.
