- Aunque representan menos del 1% de todos los cánceres en adultos, los sarcomas son tumores malignos que pueden afectar especialmente las extremidades y cuya detección temprana es clave para lograr un tratamiento efectivo.
Los sarcomas son tumores poco comunes que se originan en los tejidos blandos como músculos, grasa, nervios y vasos sanguíneos, o en los huesos. Según el National Cancer Institute de Estados Unidos, cada año se diagnostican alrededor de 13 mil nuevos casos de sarcomas de tejidos blandos y casi cuatro mil de sarcomas óseos en ese país, con una incidencia mayor en hombres y en adultos entre los 40 y los 70 años.
“Los sarcomas pueden aparecer prácticamente en cualquier parte del cuerpo, pero predominan en las extremidades y en el abdomen”, señala la Dra. Isidora King, oncóloga radioterapeuta de Clínica IRAM.
En la mayoría de los casos no hay una causa clara ni identificable. “Lo importante es saber que estos tumores suelen manifestarse como masas que crecen lentamente, muchas veces sin dolor, y a veces se pueden confundir con lesiones benignas. Por eso, cualquier bulto que crezca progresivamente, especialmente en las extremidades o en el abdomen, debe ser evaluado a tiempo. Un diagnóstico precoz permite tratamientos más efectivos, por eso es muy importante siempre consultar”, explica la especialista.
Entre los tipos más comunes de sarcomas en adultos están el liposarcoma y el leiomiosarcoma, con mayor prevalencia en hombres. “Los sarcomas más frecuentes como el liposarcoma, se presentan sobre todo en adultos de mediana edad o mayores. En general, la mayor parte de los casos se diagnostican entre los 40 y los 70 años, y son ligeramente más frecuentes en hombres”, agrega la Dra. King.
En los últimos años, los avances en las técnicas de diagnóstico por imágenes y en los tratamientos -como la radioterapia de alta precisión y las terapias dirigidas- han mejorado significativamente el pronóstico de los pacientes con sarcoma, incluso en casos complejos. Estos progresos permiten tratar de manera más localizada, con menores efectos secundarios y mejores resultados, lo que refuerza la importancia de detectar la enfermedad a tiempo y acudir a centros especializados.
El llamado es claro: no subestimar ninguna masa o bulto que aumente de tamaño, incluso si no causa dolor. La consulta médica oportuna puede marcar la diferencia en el tratamiento y pronóstico de estos tumores poco comunes.