- Según los últimos datos del Minsal, durante los últimos años mueren, en promedio, 340 personas por accidentes en el agua. Entre el 85% y 90% corresponden a personas del sexo masculino. Las muertes de niños menores de 15 años promedian 38 cada año.
- La mayor frecuencia de accidentes y muertes, un tercio del total, ocurre en los meses de enero y febrero y sobre el 50% de estas entre noviembre y febrero.
- Los juguetes acuáticos deben incluir en su rótulo los mensajes, “Este producto no es un salvavidas” y “¡ADVERTENCIA! utilizar donde el niño no pueda perder el equilibrio y bajo vigilancia de un adulto”.
Santiago, jueves 24 de enero de 2019.- En Chile la asfixia por inmersión es la primera causa de muerte en niños entre uno y cuatro años, es por ello que la Autoridad Sanitaria fiscalizó elementos de flotación en el Barrio Meiggs, cursando dos sumarios a los locales inspeccionados este mediodía. En el recorrido, la Seremi supervisó que los productos acuáticos inflables contaran con válvulas antirretornos, tapones adheridos y firmes y con el etiquetado exigido por norma. Junto con ello, anunció el retiro de cerca de 3.000 unidades de este tipo de producto cuyo rótulo se encontraba en inglés o chino.
Según informó la Seremi de Salud RM, Rosa Oyarce, “el propósito de estas exigencias, es reducir el riesgo de asfixia por inmersión debido a la pérdida repentina de flotabilidad si el aire se libera a través de la entrada y concientizar a padres y adultos, quienes deben tener presente que los flotadores son simples juguetes y que de ninguna forma deben usarlo en menores de edad como un elemento de seguridad”.
Oyarce, destacó que “para que un niño se ahogue sólo son necesarios 27 segundos y cinco centímetros de agua, por lo que la constante supervisión de un adulto es irremplazable”, agregando que “muchas veces los flotadores proporcionan una falsa sensación de seguridad, ya que estos elementos no son efectivos a la hora de prevenir un accidente”.
Respecto a flotadores para ser usados en brazos (alitas) y chalecos salvavidas, la Autoridad Sanitaria manifestó que “no se encuentran considerados en la normativa. Sin embargo, es relevante destacar que sólo se pueden usar como apoyo para que los niños tomen más confianza en el agua y en el proceso de aprendizaje a nadar, pero nunca como sustitutos de la supervisión de un adulto”.
Entre los principales peligros de estos productos, la Autoridad, destacó que “pueden pincharse, romperse o escurrirse, especialmente los flotadores tipo rosca, ya que la mezcla de agua y bloqueador en el cuerpo del niño genera un jaboncillo que provoca que los menores resbalen, quedando completamente sumergidos en el agua”.
“Los flotadores rosca, además, poseen el riesgo de que el niño se vuelque, quedando boca abajo en el agua y sin capacidad de darse vuelta, accidente muy común y que algunos casos han terminado en tragedia. En cuanto a las alitas, tampoco se recomiendan, puesto exponen al niño a hundir la cabeza en caso de agotamiento y también se pueden pinchar o desinflar”, aseveró.
Normativa:
Todo juguete acuático, inflable o no, destinado a soportar el peso de un niño menor de 14 años y utilizado para jugar en aguas poco profundas (exceptuando chalecos, alitas y botes inflables grandes), de acuerdo al Decreto Supremo 114, del año 2005 del MINSAL, son fiscalizados por la Seremi de Salud.
Norma Chilena 3251/2011:
- Todas las entradas de aire de los juguetes acuáticos inflables deben tener válvulas antirretornos con tapones permanente adheridos al juguete.
- Una vez inflado el juguete, el tapón debe ser capaz de ser empujado dentro de él, de manera que no se sitúe a más de 5mm de su superficie.
- Las advertencias de texto o símbolos gráficos no deben indicar expresa o implícitamente que un niño estará seguro con el juguete sin supervisión.
- Los tapones de las válvulas no se deben desprender.
Rotulación
La NCH 2788.of2003, indica que todos los juguetes acuáticos y en su envase o embalaje, deben incluir en su etiquetado los siguientes mensajes:
1) Este producto no es un salvavidas.
2) ¡ADVERTENCIA! utilizar donde el niño no pueda perder el equilibrio y bajo vigilancia de un adulto.
Estas indicaciones deben ser indelebles y de un color que contraste con el cuerpo de un juguete. La altura mínima de las letras debe ser de 3 mm y la advertencia en juguetes inflables deberá estar a menos de 100mm de uno de los orificios de inflado. Ninguna publicidad o ilustración deberá indicar o dar a entender que el niño estará a salvo con dicho juguete si se le deja sin vigilancia.
