Los gremios encargados de abastecer al país, nos vemos de brazos cruzados e impotentes, que a tan solo 10 días del comienzo de las fiestas patrias, caracterizado por un fuerte incremento del consumo de alimentos, miles de camiones cargados con carnes, cebollas papas y aceites, permanecen aún al otro lado de la cordillera.
Durante este año, el paso ha estado cortado 60 días, 43 de los cuales han sido solo en los últimos 70 días. Sin duda, el clima ha sido relevante, pero el factor más crítico es la mala gestión del paso fronterizo Los Libertadores frente a los episodios meteorológicos, afectando a la ciudadanía, que que ya está pagando mayores costos por estos productos, cuyo valor se podría incrementar aún más estos días.
El escenario se agrava considerando que ningún paso fronterizo en Chile tiene la capacidad instalada como el Cristo Redentor, por donde circulan habitualmente 1.500 camiones diarios, mientras que otros pasos sólo tienen una capacidad instalada que no soporta más de 150 camiones diarios. Esto deja al país en una situación muy delicada en términos de conectividad y tránsito de mercancías.
Actualmente se encuentran totalmente detenidos más de 10.000 camiones del lado argentino y unos 4.000 del lado chileno. Al no estar trabajando, se nos genera un enorme perjuicio económico y anímico, ya que un gran número de emprendedores esperan las mercancías que transportamos, muchas de las cuales son perecibles y corren grave riesgo de perderse. A ello se suman empresas de transporte que no alcanzan a cubrir sus costos fijos por no poder trabajar, y también conductores que ven mermados sus ingresos notoriamente.
De forma desesperada, hacemos un llamado a la autoridad central para que adopte medidas que resuelvan el problema de fondo y no se repitan estas situaciones todos los años.