La Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile iniciaron un trabajo conjunto de cooperación que tiene como objetivo entregar protección jurídica a personas migrantes. La iniciativa considera, en una primera fase, la implementación de un plan piloto de capacitación en materia intercultural.
Luego de meses de trabajo conjunto, la alianza de colaboración entrega sus primeros resultados, luego de la puesta en marcha del plan establecido por los equipos de cada unidad. De esta manera, la primera fase establece un proyecto piloto en el que, por un lado, la Cátedra de Racismos y Migraciones será responsable de diseñar y ofrecer un curso de capacitación al equipo de abogados-docentes de la Clínica sobre aspectos jurídicos, sociales e interculturales relacionados con la migración y, por otro lado, la instancia jurídica, disponibilizará un contingente especial de cupos para recibir consultas legales de personas migrantes residentes en la comuna de Santiago.
De esta forma y de aquí en adelante, el nombre oficial definido para esta iniciativa será “Programa UChile de Atención Jurídica de Migrantes MigraDUCh” el que por parte de la Clínica Jurídica será integrada por las y los docentes y abogados Pablo Cornejo; Ricardo Pérez de Arce; Francisca de la Maza; Melissa Lineros; Leonardo Cofré; Fabiola Maldonado y Maximiliano Nissim. A esta lista, se destaca el nombre de la abogada Rita Lages, profesional clave en esta coordinación al ser quien lidera la alianza, tanto como integrante de la Facultad y como miembro del consejo directivo de la Cátedra.
A modo de proveer a la Clínica distintos casos de personas migrantes que cumplan con los requisitos necesarios para recibir la asistencia legal, en una primera instancia se definió como grupo objetivo a integrantes de la Junta de vecinos “El Progreso”, ubicada en el Barrio Matta Sur, en la comuna de Santiago.
De esta forma, la alianza incluye en su programación una agenda de trabajo para el segundo semestre de 2023, el que consistirá en actividades de extensión (difusión); elaboración de materiales con información jurídica relacionada con la migración para diferentes planos y trabajo a nivel territorial (Feria Ciudadana).
Un avance sustantivo en materia de derechos humanos
Refiriéndose al avance trascendental que significa esta alianza, la coordinadora académica de la Cátedra, Ximena Póo, destaca el largo camino que se tuvo que transitar para generar la alianza con las clínicas jurídicas, agradeciendo a la Facultad de Derecho, especialmente, a la dirección de las clínicas jurídicas y a decanato “por la voluntad de unir fuerzas, sobre todo, por lo que significa el apoyo a las personas que han migrado en sus trámites de regularización y otros que tienen que ver con sistemas de familia y protección a la infancia, etcétera”.
Para la académica, todo lo que tiene que ver con el Derecho civil es relevante “porque si bien la facultad, a través de su Clínica Jurídica han hecho un aporte enorme en asistencia a personas migrantes, creemos que esta alianza permite la posibilidad de generar talleres con los y las profesoras, respecto de interculturalidad, sistemas de la comunidad y el sistema internacional, junto a otras capacitaciones relacionadas con aspectos interdisciplinarios”.
Destacando el importante aporte de la Cátedra, Póo recalca lo trascendental del encuentro y la articulación con organizaciones migrantes “cosa que es muy importante porque son estas organizaciones las que permitirán canalizar ciertos casos y voces que permitan hacer una estrecha colaboración para ir apoyando una mejor calidad de vida de quienes han migrado a Chile y están desorientados en términos de acceso a derechos, y especialmente -a quienes- han sido vulnerados en sus derechos, han sido discriminados, discriminadas, racializados, racializadas”.
Para la directora de la Clínica Jurídica, Daniela Ejsmentewicz, el trabajo de esta unidad tiene que ver con la colaboración en los procesos y proyectos que tiene la Universidad. En ese sentido, destaca que el tema de la migración importante, ya que “es una realidad muy dramática que involucra muchos temas: derechos humanos, efectividad de la gestión pública, derecho administrativo, las relaciones internacionales de Chile con la región, derecho internacional público y privado”.
Por lo tanto, subraya que intervenir la problemática requiere de mucho conocimiento y de una gran competencia. “Como Clínica Jurídica tenemos un doble compromiso: por una parte, lograr la formación de excelencia de nuestros estudiantes y prestar un servicio jurídico de calidad a personas que lo necesiten. En ese sentido, abordar la problemática de la migración y hacer nuestra colaboración en dicho espacio, nos permite lograr ambas metas”.
A esto, añade que el tema migratorio se convierte en una realidad desafiante, por lo que la coordinación con la Cátedra les permite lograr su doble función clínica “dar a nuestros estudiantes la posibilidad de aprender en situaciones reales complejas y ofrecer un servicio jurídico a una población que lo necesita. Por otro lado, nos permite visibilizar nuestro trabajo, puesto que la Clínica Jurídica siempre ha atendido a población migrante, pero no con un curso en específico, sino que ofreciendo los servicios de cada una de nuestras clínicas (tanto la básica como las especializadas). La colaboración con la Cátedra nos permite entonces sistematizar un trabajo ya realizado, fortalecerlo y coordinarnos con los esfuerzos del resto de la Universidad”.
Para la abogada e integrante de la Cátedra, Rita Lages, esta colaboración se concreta tras un anhelo histórico de la Cátedra. Para la especialista en Derecho Internacional, la asistencia y defensa letrada, como una dimensión del derecho de acceso a la justicia, es esencial para la protección de los demás derechos humanos de que son titulares todas las personas.
A esto, Lages propone que este apoyo es simultáneamente un derecho humano y una garantía de otros derechos humanos. “Dado que las personas migrantes, por su condición de foráneos, están más expuestos a situaciones de violación de sus derechos o el conocimiento que tienen sobre el funcionamiento del sistema legal y judicial del país de residencia, poder contar con instancias que prestan en forma gratuita servicios técnicos de asistencia y defensa jurídica es siempre un aporte”. Por esto, agrega que es una forma, como institución universitaria, de “contribuir a promoción y respeto efectivo de los derechos humanos de un grupo especialmente vulnerable, además, responde a una demanda de la propia comunidad migrante residente en Chile”.
Finalmente, recalca la posibilidad que se ofrece de contar con un equipo de abogados experimentados en litigación, quienes además son docentes universitarios responsables por formar a futuros abogados y abogadas, que eventualmente podrán desarrollarse profesionalmente en el derecho migratorio y de extranjería. “Por otro lado, la cooperación entre la Cátedra y la Clínica Jurídica, a través de esta y otras iniciativas futuras, permitirá reforzar el estudio e intercambio de conocimiento acerca de la migración al interior de la comunidad académica y también desde y hacia la sociedad civil”.
Migración: dimensiones sociales, interculturales y jurídicas
Integrado por cinco sesiones, el curso comenzará con el primer módulo titulado “Los contextos de las personas migrantes en Chile”, bajo las reflexiones guiadas por las preguntas de qué significa ser migrante de Venezuela, Haití y Colombia, junto a comprender cuál es su entorno y su bagaje cultural. A cargo, estará la profesora de la Facultad de Medicina e integrante de la Cátedra, Viviana Riquelme.
Luego, será el turno del segundo módulo titulado “Caracterización de la migración en Chile”, en donde se pretende dimensionar quiénes son los migrantes, conocer de dónde vienen y saber desde dónde viven y en qué trabajan. Su responsable será el también integrante del consejo directivo de la Cátedra e investigador del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía de la División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Jorge Martínez.
El tercer módulo se titulará “Interculturalidad y mediación intercultural”, orientado a comprender el concepto de interculturalidad y las buenas prácticas. Además, se pretende ahondar en el uso de herramientas de interculturalidad en contextos migratorios que se pueden aplicar en la práctica de asistencia jurídica. En esta jornada, la coordinadora académica de la Cátedra, Ximena Póo, junto al vocero del Movimiento de Acción Migrante, Eduardo Cardoza, serán los responsables.
En su cuarta sesión, se ofrecerá una jornada de conceptos sobre Introducción al Derecho Migratorio, distinguiendo entre elementos privados y elementos públicos, dictado por la también integrante de la Cátedra y abogada del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, Rita Lages.
Finalmente, la sesión de cierre constará en una mesa de trabajo integrada por el equipo de la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas, junto al equipo de Clínicas Jurídicas.
