UNAB: Saber hablar en público aumentaría un 51% las posibilidades de encontrar un buen puesto de trabajo

20 febrero, 2019

Hablar en público no es fácil y a muchas personas les provoca un gran temor. Sin embargo, ponerse frente a una audiencia y transmitir de forma convincente y claras las ideas es una instancia cada día más requerida en diversas profesiones o labores.

Sin duda que las dificultades para hablar en público constituyen un problema de interés, especialmente en personas que su carrera o profesión se los exige, por ejemplo, en estudiantes, profesores, ejecutivos, abogados, políticos, etc.

En este contexto, la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello, impartirá desde abril un innovador programa: Diplomado en Técnicas de Oratoria y Habilidades Vocales: Una Mirada Fonoaudiológica, único a nivel nacional, con el objetivo de entregar las herramientas necesarias para poder enfrentar con éxito a una audiencia.

“La mayoría de las personas a lo largo de la vida deberán hablar en público. En el caso que esta experiencia sea positiva traerá consigo ventajas sociales como prestigio, aprobación, mayor autoestima, confianza en sí mismo e incluso puede traer ventajas económicas a nivel laboral”, explica Loreto Nercelles, académica de la Escuela de Fonoaudiología y directora del Diplomado.

En este último aspecto, la académica sostiene que “un estudio que realizó el Banco Interamericano de Desarrollo sobre el empleo en América Latina señala que las habilidades sociales, como hablar en público, y emocionales son las que se encuentran más valoradas en los ejecutivos al ser contratados”.

Según detalla Loreto Nercelles, “el orden de importancia de estas habilidades blandas a la hora de contratar personal que detectó este estudio del BID son las habilidades socioemocionales (aquellas que los robots no pueden alcanzar, como la empatía, la comunicación, hablar en público, la persuasión o la negociación) a las que se le otorga un (51%), luego las habilidades cognitivas avanzadas se valoran en un (29%), para las habilidades técnicas se otorga un (16%) y, por último, las habilidades cognitivas básicas se señala solo un (4%).

Según la académica de la UNAB, “hasta hace un tiempo sólo los profesionales de alto nivel como gerentes, abogados y políticos se preocupaban de mejorar sus habilidades de oratoria. Sin embargo, ahora se sabe que las habilidades comunicativas son ‘habilidades blandas’ que se vinculan con la inteligencia emocional. Por lo tanto, complementan y son fundamentales en nuestro quehacer profesional”, subraya.

¿Cómo hablan profesionales chilenos?

Un equipo de fonoaudiólogos -conformado por Loreto Nercelles, académica de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello, Rubén Rebolledo y Astrid Vega, quiso indagar sobre cómo enfrentan la situación de pararse frente a otras personas y hablar profesores de educación básica y realizaron un estudio sobre la caracterización de las habilidades comunicativas no verbales.

En la investigación, se midieron aspectos de paralenguaje, kinésica y proxémica de un grupo de docentes y los resultados indicaron que a nivel de paralenguaje (conjunto de elementos no verbales de la voz, es decir, es la forma en la que se expresan las palabras), los profesores realizan pocas variaciones a nivel de su voz (tono e intensidad). En la mayoría de ellos hay poca apertura mandibular, lo que afecta directamente los aspectos anteriores como la proyección de la voz y la articulación de los sonidos del habla.

En relación al uso de gestos, los más usados por estos académicos tienen relación a cambios en la mirada (movimientos de cejas) y uso de las manos (levantar manos y cruzar brazos).

La totalidad de los profesores realizaron sus clases de pie, sin embargo, a nivel de proxémica, se movieron muy poco en la sala de clases, solo movimientos en la zona del profesor y no utilizaron la estrategia de recorrer la sala.

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