En una iniciativa pionera en el país, alrededor de 300 vecinos de la comuna de Cabrero en la región del Biobío, están siendo capacitados para llevar a cabo la recuperación de residuos orgánicos domiciliarios con el objetivo de producir un biocompost fortificado con hongos, para mejorar la calidad de los suelos y control de enfermedades en la agricultura.
Este proyecto, financiado por el fondo de innovación a la competitividad del Gobierno Regional del Biobío, es liderado por investigadores de la Universidad del Bío-Bío (UBB), en colaboración con el municipio de Cabrero y la empresa Masisa, mejorará la productividad sostenible de los pequeños agricultores locales.
El proyecto titulado «Biocompost fortificado para el control biológico en la agricultura», liderado por el Laboratorio de Química Aplicada y Sustentable (LabQAS) de la UBB, desarrollarán una cancha de compostaje para el tratamiento y reciclaje de residuos orgánicos domiciliarios junto con residuos forestales proporcionados por Masisa, que serán enriquecidos con hongos simbióticos de las plantas llamados Trichodermas para el control biológico.
En total serán 12 charlas didácticas impartidas por los expertos en diversas juntas de vecinos y colegios de Cabrero, las que abordarán la correcta segregación de los residuos orgánicos domiciliarios y destacarán los beneficios ambientales y de sostenibilidad asociados a estas prácticas.
El investigador del LabQAS UBB, Ramón Ahumada Rudolph, explicó que “la combinación de estos elementos generará un biocompost, rico en materia orgánica y nutrientes, creando así una tierra óptima para la agricultura orgánica, libre de pesticidas por sus propiedades de control biológico. Este enfoque contribuirá a la economía circular, al reciclar los residuos de la comunidad y la industria, en beneficio de la agricultura local”.
El proyecto permitirá que un grupo de vecinos de Cabrero, pueda gestionar de manera sostenible sus residuos domiciliarios, los que serán retirados por un camión exclusivo para basura orgánica, que será trasladada a la cancha de compostaje, donde se generará una mejora en la calidad de la tierra.
La Jefa de Medio Ambiente y Aseo y Ornato de la Municipalidad de Cabrero, Fabiola Palma, destacó que “el proyecto no solo reducirá la cantidad de basura orgánica en vertederos y rellenos sanitarios, sino que también disminuirá los costos asociados a la disposición final de residuos. En esta primera etapa, la implementación piloto se centrará en dos poblaciones con 305 familias, con planes de ampliar la recolección cada seis meses, abarcando viviendas, ferias libres y verdulerías”.
Vecinos protagonistas
Cabrero tiene una población de 30 mil habitantes y con este proyecto se convertirá en la primera comuna del país en recolectar basura orgánica para la creación del súper compost.
La presidenta de la Junta de Vecinos Villa España y de la Unión Comunal de Cabrero, Margarita Herrera, dijo que “estamos muy emocionados por ser la villa piloto en este proyecto y tenemos claro que nuestra vida cambiará, ya que tenemos que separar los desechos de verduras, cáscaras de huevo, entre otros, para que puedan llegar a la zona de compostaje. Ojalá que otros vecinos se sumen y tomen conciencia que se puede sacar un buen provecho a la basura”.
Por su parte, la presidenta de la población Ignacio Carrera Pinto de Cabrero, Jazmín Gutiérrez, señaló que “es espectacular que se pueda reciclar y que esto termine en un compost que nos servirá a todos. Yo en mi casa no tengo espacio para reciclar los alimentos, por lo que esta iniciativa es vital para tener un mundo más limpio”.
El vecino Patricio Medel dijo que “esta iniciativa será un legado ambiental que vamos a dejar a los hijos y nietos. Cuando sale mi señora a hacer trámites, yo me quedo cocinando y ahora sé que debo separar las cáscaras de papas y zanahorias, para poder reciclar”.
Ramón Ahumada sostiene que el proyecto busca hacer un cambio cultural en la población, específicamente, en la forma de ver la basura, “que los vecinos sepan que existe un subproducto que es parte de una economía circular, donde los residuos pueden ser fertilizantes que se utilicen en la agricultura orgánica”.
Agregó que “este proyecto es posible gracias al financiamiento de las autoridades del Gobierno Regional del Biobío, que entienden la problemática de saturación de vertederos y rellenos sanitarios. Esperamos que otras comunas del país se puedan sumar a esta iniciativa, que mejora la gestión de la basura”.
