Bárbara Hernández nadará durante doce horas para atravesar el estrecho de Tsugaru

5 junio, 2024

No son aún las seis de la mañana y Bárbara Hernández ya está entrenando en la piscina de la Universidad Católica para el que será el último nado del Desafío de los Siete Mares: enfrentar las aguas de Japón. 

Siendo la única mujer del grupo de cuatro que cruzarán el estrecho de Tsugaru, la “Sirena de Hielo” tiene planificado lograrlo en doce horas, sin uso de traje especial, y con la certeza de que se enfrentará a “corrientes muy rudas, lo que sumado a que el agua es más caliente, todo el panorama es complejo. Por lo mismo me he preparado de manera diferente, entrenando en piscina siempre monitoreada con mi Garmin Fénix 7s, para evitar la deshidratación”. 

El desafío se realizará a mediados de mes, ya el jueves 6 Bárbara parte a Japón, y agrega sobre lo que será el cruce de los 27 kilómetros, que “no está permitido nadar de noche y las mejores condiciones son siempre a esas horas, porque al amanecer viene el tema del viento y las corrientes”. 

La premiada deportista nacional ya completó el nado –de aguas abiertas y de largas distancias- en el Canal del norte, que separa la parte oriental de Irlanda del Norte de la zona suroeste de Escocia; el Estrecho de Cook, en Nueva Zelanda; el Canal de Molokai, en Hawái; el Canal de la Mancha, que separa el noroeste de Francia de Gran Bretaña; el Canal de Catalina, en el Océano Pacifico y separa a la Isla de Catalina de la Costa de California; y el Estrecho de Gibraltar, que separa Europa de África. 

A días de enfrentar el estrecho de Tsugaru, Bárbara asegura que lo que más feliz la hace es representar a Chile y “llevar nuestra bandera a las aguas más rudas y adversas del planeta. 

Tras Japón, la “Sirena” no se detendrá, pues ya tiene en mente sus próximos desafíos: “tengo un nado clasificatorio de 35 kilómetros en el lago Tahoe, en Estados Unidos; y en octubre tengo un desafío grande: ida y vuelta en el canal de Catalina en California, en donde son más de 20 horas de nado, día y noche, en aguas que fluctúan entre los 14 y 15 grados, y en estas temperaturas el cuerpo pelea siempre y exige mucha cabeza”, finaliza.

Síguenos en Twitter