Frente al plagio que afectó a un empresario del sector metalúrgico metalmecánico de la Región de O’Higgins, el gremio advirtió que este tipo de delitos vinculados al crimen organizado “amenazan seriamente la estabilidad del tejido social y económico del país”, por lo que solicitaron al Gobierno “la máxima celeridad en la adopción de medidas y sanciones ejemplificadoras”.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, expresó hoy su “consternación y profunda preocupación” frente a la irrupción de secuestros extorsivos en Chile, uno de los cuales tuvo como víctima a un empresario metalúrgico de la Región de O´Higgins, fenómeno que, según advirtió el gremio, “amenaza seriamente la estabilidad del tejido social y económico del país”.
A través de una declaración pública, firmada por el presidente de ASIMET, Fernando García, la asociación señaló que los delitos vinculados con el crimen organizado están ocurriendo cada vez con mayor frecuencia en Chile, ante lo cual se ven en la obligación de hacer un enérgico llamado las autoridades para que actúen de manera decidida y radical contra este tipo de delitos “para que los chilenos podamos volver a vivir en el país en paz, seguro y confiable del que nos enorgullecíamos hace algunos años, cualidades que nos definieron como una nación modelo que entregaba garantías de estabilidad a sus habitantes”.
El texto agrega que el rol del Gobierno y de sus instituciones afines es fundamental para el mantenimiento de la seguridad y orden público, “y en este nuevo y lamentable escenario de vulnerabilidad en que nos encontramos viviendo es imprescindible y urgente que actúen con prontitud, determinación y firmeza para garantizar la protección de todos los ciudadanos y un entorno propicio para el progreso”.
En este contexto, la declaración enfatiza que “con el respeto a la autoridad que siempre ha sido nuestro sello gremial, pero también con la firmeza que amerita la grave situación de inseguridad que enfrentamos los chilenos, solicitamos al Gobierno la máxima celeridad en la adopción de medidas y sanciones ejemplificadoras, que eviten que este tipo de delitos sigan escalando en Chile, y que garanticen el total respeto al Estado de Derecho. Solo así se podrá generar un contexto favorable a la inversión y el crecimiento, pero, por sobre todo, un entorno de tranquilidad y confianza en el que merecemos vivir y desarrollarnos todos los habitantes del país”, concluye el texto.