- Al presentar ante la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público, (grupo asesor coordinado por el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (DIPRES), los principales detalles del estudio “Eficiencia en la gestión de compras y manejo de inventarios en hospitales” (2024), mandatado por el Gobierno de Chile a la CNEP, la entidad destacó que la implementación progresiva de un conjunto de propuestas contenidas en dicho informe, podría liberar recursos fiscales en el mediano y largo plazo, en torno a una cifra estimada de US$ 100 millones anuales, sin comprometer la continuidad ni la calidad de las prestaciones hospitalarias.
- Cabe precisar que entre 2018 y 2023, el gasto hospitalario en fármacos e insumos médicos creció un 23%, superando el aumento del gasto operativo del gobierno (19%) y cuadruplicando el crecimiento de la población en ese período (8%). Hoy, este gasto supera los US$ 1.600 millones al año y se concentra en solo el 17% de los hospitales del país. Esta evolución refleja una presión creciente sobre el presupuesto público, pero también una oportunidad concreta para contener el gasto, sin afectar la calidad de la atención, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema hospitalario y del gasto público en su conjunto.
- Del total estimado de recursos fiscales que podrían liberarse —cerca de US$ 100 millones anuales—, la CNEP atribuye aproximadamente US$ 70 millones a la implementación de medidas de gestión, como la paquetización de insumos quirúrgicos (es decir, la estandarización de materiales para procedimientos de baja complejidad) y la compra coordinada entre hospitales. El resto se explicaría por mejoras en logística hospitalaria, mediante servicios especializados como el almacenamiento centralizado, trazabilidad de inventarios y distribución más eficiente de insumos.
Lunes, 23 de junio 2025. En el marco del trabajo que realiza la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público (grupo asesor que coordina el ministerio de Hacienda y DIPRES), la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) fue invitada a exponer los principales hallazgos y propuestas de su estudio sobre compras hospitalarias de fármacos y dispositivos médicos. En la actividad, el secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, y el economista sénior de la entidad, José Luis Contreras, presentaron evidencia que sustenta la necesidad y la posibilidad de aumentar la eficiencia del gasto en salud y detallaron las recomendaciones del Consejo de la Comisión en torno a un conjunto de medidas concretas, cuya implementación apunta a optimizar uno de los componentes más relevantes del presupuesto público.
Hacia un gasto más eficiente en fármacos y dispositivos médicos
El estudio confirma que el gasto hospitalario en fármacos y dispositivos médicos supera los US $1.600 millones anuales, lo que representa alrededor del 25% del gasto del gobierno central en bienes y servicios y cerca del 2% del gasto operativo total del Estado.
Dicho trabajo, también señala que la eficiencia del gasto en salud aumenta cuando los hospitales paquetizan sus intervenciones —es decir, estandarizan los materiales requeridos para un mismo tratamiento—, agregan su demanda y realizan compras conjuntas; todo ello con el apoyo de servicios logísticos proporcionados por terceros, que también asisten a los hospitales en la gestión de sus inventarios.
En la presentación se destacó que “dado que el 75% del gasto en estos insumos se concentra en solo el 17 % de los hospitales (33 hospitales), los esfuerzos iniciales deberían enfocarse en esos establecimientos. Esto hace que las medidas propuestas sean no solo factibles de implementar, sino también capaces de generar un impacto significativo a corto plazo”.
También se ahondó en que “alrededor del 60% de las atenciones quirúrgicas corresponde a intervenciones de baja complejidad, susceptibles de ser paquetizadas. La evidencia indica que estandarizar la canasta de insumos puede reducir el costo por atención hasta en un 20% sin afectar los resultados sanitarios. Asimismo, cuando el sector salud ha realizado compras coordinadas, los precios generalmente han disminuido entre un 10% y un 40%. En conjunto, estas estrategias podrían disminuir la dispersión del gasto en insumos para estas intervenciones, que en algunos casos supera el 50%.”
La investigación de la CNEP advierte que la gestión de insumos hospitalarios presenta brechas críticas. Por un lado, existe una heterogeneidad de registros sin interoperabilidad: cerca del 60% de los hospitales utiliza sistemas propios y cerca de un 50% desea migrar a nuevas plataformas. También, la visibilidad del stock es limitada, en algunos establecimientos hasta el 40% de los inventarios se mantiene en bodegas periféricas (no formales) sin trazabilidad. Además, las mermas efectivas no son claras: estimaciones a partir de auditorías de la CGR sugieren pérdidas de fármacos del 1,28%, el doble del 0,66% declarado, y no hay cálculos formales de mermas sobre dispositivos médicos, que representan alrededor del 60% de gasto total de estos insumos al año. Corregir estas brechas liberaría recursos; de hecho, la evidencia internacional muestra que recurrir a servicios logísticos externos puede reducir inventarios en más de un 20% y el sobre stock en torno al 50% sin afectar la continuidad operativa de los hospitales.
Propuestas concretas para hacer más eficiente el gasto en fármacos y dispositivos médicos
Con base en la evidencia expuesta por la CNEP, se destacaron tres líneas de acción que identifican propuestas concretas que, a través de una aplicación gradual, contribuirían a contener el gasto hospitalario sin mermar la calidad de la atención.
La primera línea de acción proponer paquetizar los insumos quirúrgicos utilizados en cirugías de baja complejidad. Tras establecer una línea base, someterla a evaluación y asumir compromisos institucionales, la estrategia podría escalarse progresivamente. El estudio señala, a modo de referencia, que los Centros Regionales de Resolución (CRR) –iniciativa impulsada por el Ministerio de Salud orientada a optimizar el rendimiento de los quirófanos y reducir los tiempos en la lista de espera– identificaron ahorros potenciales de cerca del 35% en ciertos insumos tras la realización de un taller de paquetización y compras coordinadas.
Según estimaciones preliminares de la CNEP, la implementación de la paquetización a nivel hospitalario podría reducir el gasto en fármacos y dispositivos médicos entre un 1% y un 2%, lo que hoy representa entre US$ 16 y 32 millones anuales. Se trata de una medida con un costo mínimo frente al gasto total, pues descansa en estrategias de gestión y coordinación que aprovechan herramientas ya disponibles en el sistema. El objetivo es optimizar los procesos, no aumentar el gasto.
Cabe precisar que los Centros Regionales de Resolución (CRR) son una iniciativa del MINSAL que comenzó como piloto en 2022, con el objetivo de mejorar el rendimiento de los quirófanos y agilizar la atención de pacientes en lista de espera. El programa, que hoy se implementa a nivel nacional, se basa en recomendaciones realizadas por la CNEP en 2020 y, en 2024, logró aumentar en un 57% el número de pacientes operados por quirófano por día.
Otra línea de acción planteada por la CNEP es ampliar la compra coordinada entre hospitales. En 2022 esta modalidad representó apenas el 5% de las licitaciones de fármacos y dispositivos médicos y, en 2023, no se utilizó, a pesar de que las licitaciones de estos insumos alcanzaron los US$ 780 millones.
Experiencias recientes en salud muestran que la compra coordinada ha logrado reducciones de precios de hasta un 59% en elementos de protección personal, un 40% en nutrición enteral y un 50% en anticoagulantes.
Las primeras estimaciones de la CNEP indican que ampliar esta práctica podría reducir el gasto total entre un 1,5 % y un 2,5 %—equivalente a US$ 24-40 millones anuales—en un plazo de uno a dos años. Similar a la propuesta anterior, el costo de implementación es marginal, dado que son acciones de gestión y aplicación de herramientas ya existentes.
Otra de las recomendaciones de la CNEP es evaluar un modelo de asociación público-privada (APP) para construir bodegas y proveer servicios logísticos a la red de salud, tomando como referencia experiencias como el NHS Supply Chain del Reino Unido y EsSalud en Perú.
El modelo propuesto sugiere delimitar territorios operativos —como servicios de salud o macrozonas— donde un operador privado se haga cargo de la recepción, almacenamiento central y distribución de última milla hacia hospitales y consultorios.
Además, se recomienda para dicha evaluación que el operador proporcione a los establecimientos equipamiento esencial para la gestión de inventarios: capturadores y puntos de acceso de radiofrecuencia, impresoras y escáneres de códigos de barras, software de etiquetas y sistemas ERP. En este sentido, los resultados de pilotos nacionales realizados en 2006 respaldan esta última propuesta:
- CENABAST redujo en un 37% el tiempo de recepción, en 75% las horas persona utilizadas, y eliminó completamente los errores de pedido.
- El Instituto Nacional del Cáncer y el Hospital San Juan de Dios lograron reducir el tiempo de ingreso a bodega en 80% y 90%, respectivamente, alcanzando trazabilidad completa y visibilidad en línea de inventarios.
También se sugiere, siguiendo la experiencia de Perú, incluir servicios de despacho a domicilio o a centros comunitarios cuando corresponda, por ejemplo, en casos de hospitalización domiciliaria o en entregas reguladas por la Ley Ricarte Soto.
Estimaciones preliminares de la CNEP indican que este modelo podría reducir el gasto total entre un 2% y un 8%, lo que se traduciría en ahorros anuales cercanos a los US$ 36 y US$ 144 millones, en un horizonte de tres a cinco años, sujeto a la correspondiente evaluación técnica y financiera.
El costo operativo anual aproximado a nivel nacional sería cercano al 2,5% del gasto total en fármacos y dispositivos médicos (unos US$45 millones), aunque este monto podría ser menor si se integran servicios complementarios.
Una oportunidad concreta para contener el gasto público hospitalario
Por su parte, Rodrigo Krell enfatizó que las propuestas presentadas por la CNEP abren una oportunidad real para contener el crecimiento del gasto en salud a través de mejoras en gestión, sin necesidad de afectar la atención clínica. Los impactos fiscales estimados son significativos en cada una de las líneas de acción evaluadas.
En este sentido, detalló que en el caso de la paquetización, la medida podría implementarse de forma progresiva mediante pilotos en cirugías ambulatorias, que representan una proporción relevante de los procedimientos hospitalarios. “Su impacto sería doble: ahorro directo y mejor planificación. La compra coordinada, por su parte, tiene un alto impacto y un bajo costo de adopción, especialmente si se establecen metas mínimas en resoluciones de las direcciones de los hospitales o a través de disposiciones incluidas en la ley de presupuestos.. Y la modernización logística vía APP representa una apuesta estructural de más largo plazo, pero con un potencial de ahorro fiscal mayor, y con beneficios adicionales en cumplimiento, reducción de mermas y profesionalización de la red”, aseguró.
Agregó que en conjunto, estas medidas ofrecen una hoja de ruta concreta para liberar recursos fiscales sin reducir prestaciones, ordenando uno de los sistemas más sensibles del Estado. La evidencia presentada demuestra que mejorar la eficiencia en salud es posible con instrumentos que ya existen, si se cuenta con voluntad política, capacidad de gestión y coordinación efectiva entre los actores del sistema.
Cabe precisar que el mandato de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público —integrada por cinco expertos con trayectoria en el Estado y la academia— es revisar programas e instituciones públicas, identificar duplicidades, fragmentaciones y gastos operacionales innecesarios. A partir de ese diagnóstico, debe proponer medidas concretas y sostenibles que contribuyan a un uso más eficiente de los recursos del Estado y que, además, permitan avanzar hacia la meta fiscal del Gobierno: lograr que, hacia 2029, los ingresos permanentes del Estado se equiparen a sus gastos permanentes, es decir, alcanzar un balance estructural del 0,0% del PIB.
Al concluir la presentación, el secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, reiteró la disposición de la entidad a colaborar con las autoridades sectoriales y económicas en la implementación las recomendaciones propuestas por la institución en 2024, reafirmando su compromiso con aportar evidencia técnica para una mejor gestión del gasto público en Chile.