Apoyamos el enfoque que el Presidente ha puesto en el crecimiento económico y valoramos su decisión de priorizar la lucha contra la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Cualquier tipo de delito representa una barrera para el emprendimiento, la competitividad, el progreso y la paz social. No obstante, observamos ciertas propuestas que no van en la línea de aprovechar todo el potencial del país.
Es fundamental examinar con detenimiento la negociación colectiva por rama. En mi experiencia, los procesos más provechosos para ambas partes son aquellos que llevan a cabo sindicatos que conocen bien la empresa y colaboran estrechamente con ella. Además, es importante evitar establecer beneficios promedios que, al final, resultan inviables y perjudican a las empresas más pequeñas.
Para retomar el camino hacia el crecimiento, es imprescindible aumentar nuestras tasas de ahorro e inversión. Sin invertir en nuevos proyectos, modernización, infraestructura, tecnología e investigación, nuestra capacidad de crecimiento no podrá mejorar.
Por todo lo anterior, valoramos el enfoque y los énfasis del gobierno en materia económica e instamos a prestar especial atención a aquellas reformas que podrían comprometer las expectativas de superar el crecimiento potencial de largo plazo.