El tiempo demostró que yo tenía la razón, cuando lo advertí en el 2016 y ningún actor financiero como regulador lo tomó en cuenta. Los mismos argumentos expuestos en el juicio que espera el alegato en la Corte Suprema. Juicio contra los Cueto, Ramon Eblen, Jorge Awad y Latam por $14.000.000.000 pesos. Mal patrón de conducta y una bicicleta financiera que tarde o temprano tenía que reventar. Hoy en el Chapter 11 solo se preocuparon de arreglarse ellos (los Cueto) su patrimonio en perjuicio de los accionistas minoritarios.
Prometieron sinergias de USD $400.000.000 y después prometieron sinergias de USD $700.000.000 pero nada de eso fue realidad. Desde el año 2010 que anunciaron la fusión, hasta hoy todos los años han perdido dinero. No saben manejar una línea aérea. Pierden dinero y seguirán perdiendo sin límite. Ningún patrimonio les va a alcanzar.
Se han visto involucrados en hechos gravísimos de corrupción, como en el caso de Argentina donde la compañía fue multada por el regulador americano, al amparo de la “FCPA”, como en actos de colusión donde la compañía fue multada por el regulador americano y europeo por más de USD $100.000.000. La compañía no quebró por la crisis del covid, sino que quebró por una mala administración y un patrón de conducta lesivo a los intereses de todos los accionistas, en particular de los minoritarios.
Todo lo anterior frente a un Regulador que poco hizo pese a mis advertencias.
