● El jueves 31 de agosto, después de más de 3 años, se dará por finalizada la alerta sanitaria establecida en 2020 a raíz de la pandemia por COVID-19 y, entre algunos de los cambios que esto implicará, los empleadores podrán solicitar el regreso 100% presencial de sus trabajadores a la oficina.
● A pesar de esto, son muchas las empresas que han decidido seguir con la modalidad híbrida, donde el gran desafío es mantener la cultura organizacional.
Santiago, 14 de agosto de 2023. A diferencia de lo que ha ocurrido en otros países, en Chile, las estadísticas muestran que la mayoría de las personas están regresando a las oficinas, algo que podría incrementarse con el fin de la alerta sanitaria a partir del próximo 31 de agosto, que permitirá que las compañías puedan volver a solicitar presencialidad total de sus colaboradores. Y si bien, esta es una tendencia que se ha registrado con creces, aún hay un grupo no menor, que defiende la flexibilidad laboral.
La modalidad que surge con más adherentes en Latinoamérica es la mixta, aunque muchos se preguntan si estar alejados de sus equipos ayuda a preservar la cultura de las empresas y sus objetivos. Tal como indica WeWork, empresa mundial líder de espacios flexibles, la mayoría de los trabajadores en la región considera que la gestión del tiempo es la principal ventaja, tanto en términos de traslado como en oportunidades para hacer otro tipo de actividades. Por otro lado, entre los desafíos más apremiantes está la falta de visibilidad laboral y las dificultades para separar la vida laboral de la personal. Entonces, ¿cómo se logra el equilibrio?
Víctor Parra, Country Manager de WeWork Chile, explica que algunas de las opciones que podrían funcionar en esta nueva etapa post pandemia son el “Skeleton Staffing”, que considera 3 días de oficina, 2 de teletrabajo, otras por mañana o tarde, e incluso rotación de personal; y el denominado “City as a Campus”, que busca reconsiderar las ubicaciones de sus oficinas creando una fuerza laboral distribuida para reducir la necesidad de viajar.
La clave, indica el experto, es fortalecer el nexo entre las compañías y sus colaboradores, priorizando la planificación estratégica, la efectividad y agilidad organizacional, y sobre todo, la confianza que tienen uno del otro. Con eso en mente, los beneficios podrían verse rápidamente y entre ellos está, la retención de talento y la colaboración. “Hemos visto, en muchísimas de las empresas con las que nos relacionamos, que la flexibilidad es una de las grandes motivaciones para las personas, y no solo en Chile, sino que en todo Latinoamérica, estamos hablando de cifras mayores al 90% por lo que, sin dudas, es un algo que merece ser considerado”, agrega Parra.
Otros aspectos que inciden en esta preferencia tienen que ver con la digitalización, el cambio generacional y la posibilidad de trabajar para Chile desde otros países, algo que también se ha visto en auge en los últimos años.
¿Y qué pasa con el desempeño? A nivel local, un 36% de los trabajadores dice que su productividad ha aumentado, muy lejos del 2% que siente un impacto negativo, cifras que se replican de manera similar en lugares como Argentina, Colombia y México.
La comodidad es otro factor. Espacios flexibles y disruptivos que tengan como foco el bienestar es otra de las necesidades que ha surgido con fuerza, por lo que ahora no solo se trata de ir a la oficina sino de sentirse bien en ella, y aun cuando las transformaciones por la pandemia siguen en movimiento y todavía nada es definido, “lo cierto es que las organizaciones deben contemplar nuevas opciones de trabajo híbrido para poder aprovechar las muchas oportunidades que estas traen consigo”, concluye el ejecutivo.
