El grupo chileno Enigma, con un sonido muy potente, abrió la jornada en el escenario exterior del festival donde repasaron los mejores temas de su discografia. Una buena presentación que concluyeron con la canción «Sacrificio».
La banda nacional Vilu salió a escena con el sonido de una estruendosa guitarra y la gutural vocalista, quien mostró una gran capacidad para el cantar un buen death metal. El cuarteto estuvo cerca de media hora y fue ovacionado por la calidad de sus temas y musicos.
Ya en el escenario principal, el grupo Benediction comenzó con una intro gregoriana y prosiguió con una estridencia ensordecedora de sus cuerdas, hasta que David Engram se lució con su poderosa voz.
Con «Nigthfear» los músicos hicieron gala de un death metal veloz característico del grupo. Entremedio de la presentación apareció el vocalista de Napalm Death Barney Greenway e interpretó «Subconscious Terror» que fue uno de los puntos más altos de la presentación. Fue un un buen show que, a pesar que duró cerca de 40 minutos, fue un impecable aunque ensordecedor.
Los norteamericanos Dark Angel empezaron con una introducción compuesta por teclado en un Movistar casi lleno, apareció su frontman Ron Rinehart bajo el sonido mejorado de las cuerdas. Con Gene Hoglan golpeando la batería con gran técnica y velocidad.
Después de presentar a la nueva guitarrista tocaron «Never to Rise Again» y «Burning of Sodom» donde Hoglan demostró ser uno de los mejores bateristas de thrash metal del mundo.
El show continuaba con intensidad y con un poco de mosh en la parte delantera de la cancha. Las cuerdas muy bien alineadas con la bateria en que Hoglan no daba tregua con los redobles de bombos.
Terminaron con «Darkness Descends» con un mosh extenso en donde un asistente prendió una bengala en el centro de la cancha. Fue una presentación potente qué duró cerca de 40 minutos.
Napalm Death comenzó con unas palabras en español de Barney Greenway diciendo «el infierno va a ser corto». Iniciaron el show con un grindcore muy bien ejecutado y Barney moviéndose de un lado a otro en el escenario con su voz carraspeada y las cuerdas a volumen máximo y con un bajista de reemplazo.
Después de hablar sobre el problema de la inmigración irregular, Barney anunció «Contagion» que tocaron a gran velocidad y en que el mosh no paraba.
Prosiguieron con «Scum» donde el desenfreno fuel total con un gran mosh, mientras Greenway hacia una gran performance con su histrionismo característico. Con «Suffer the Children» prácticamente toda la parte delantera de la cancha estaba haciendo mosh, el sonido era grandioso así también el desempeño de los músicos.
Con Barney anunciando «esta es una canción antifascista» continuaron con un cover de la banda Dead Kennedys: «Nazis Punk Fuck Off» donde el desenfreno fue total en el público y en el escenario. Después de casi una hora de show, terminaron magistralmente con «Siege of Power». Fue una actuación de gran nivel musical y de mucha adrenalina.
Stratovarius comenzó con una introducción grabada de un sinfonía orquestal. Aparecieron los músicos y su vocalista Tomi Kotipelto con una voz aguda e impecable. Todo con un buen sonido perfecto para el speed metal que interpreta la banda.
Con temas como «Speed of Ligth», «Paradise» «Unbreakable», entre otros, la presentación fue muy sobria con una buena mezcla en el audio y con el respetable coreando muchas de sus canciones. El show, qué duró casi una hora, lo terminaron con «Hunting High and Low» y fue el momento más alto de su presentación.
Accept subió a escena con su frontman Mike Tornillo saludando al público y cantando «Zombie Apocalypse» con el sonido un poco bajo pero definido.
Wolf Hoffmann, el guitarrista líder y uno de los fundadores del grupo, hacia gala con sus solos. Continuaron con «Restless and Wild» y aun con el sonido bajo (incluso parte del público gritaba «no se escucha») que fue mejorando y que no opacó la calidad del grupo.
Ya con «Midnigth Mover» el audio mejoró un poco pero seguían las quejas del respetable, ante lo cual Tornillo explicó que han tenido muchos problemas técnicos y humanos durante esta gira.
«Princess of The Dawn» fue interpretada de buena manera pero las cuerdas no destacaban por estar con poca presencia y la voz muy alta. «Metal Heart» fue el siguiente tema y en donde el sonido mejoró y en que Hoffmann realizó un notable solo y el público hizo coros.
Prosiguieron, entre otros, con «Teutonic Terror» y «Balls to The Wall» con el cual concluyeron su actuación que a pesar de la dificultades técnicas estuvo a un gran nivel.
Con una iluminación teñida de rojo salió Testament bajo una ovación, cuando el vocalista Chuck Billy apareció en el escenario e interpretaron «Rise Up» con un tremendo sonido que se mantuvo con «The New Order», «The Hauting» y «Children of The Next Level», en donde las cuerdas y la batería hacían retumbar el Movistar prácticamente a toda su capacidad de público.
Durante todo el show, Alex Skolnick (guitarrista líder) mostraba toda su destreza con unos solos muy bien ejecutados y precisos sobretodo cuando interpretaron «WWIII» y «D.N.R» con la bateria a toda velocidad.
Con «Over The Wall» el mosh se intensificó mientras la banda entregaba toda su energía con unos riffs potentes que no paraban cuando tocaron «Into The Pit». En forma inmediata interpretaron «Alone in The Dark» el cual fue coreado por casi toda la concurrencia y con el cual concluyeron su show, en que demostraron que son unos de los exponentes máximo del thrash metal mundial.
Kreator comenzó con sus característicos riffs y a toda velocidad con «Hate Uber Alles» e inmediatamente siguieron con «People of The Lie» con un sonido muy definido con mucha fuerza en las guitarras, bajo y el retumbo de la batería.
El vocalista, guitarrista y líder de la banda, Mille Petrozza anunciaba «Enemy of God» en una versión vertiginosa con el centro de la cancha en un gran mosh. Siguieron la misma intensidad con «Phobia» y «Betrayed» con las cuerdas a toda potencia y Ventor ejecutando la batería velozmente.
Con «Satan is Real» bajaron un poco el ritmo, mientras en el escenario salían llamas como parte del show. Después de agradecer a la asistencia, Petrozza anuncia la canción «666-World Divided» para después hacer un breve receso y que retornaron tocando más temas de su extensa discografia.
Prosiguieron con «Terrible Certainty» y uno de sus temas iconos: «Violent Revolution» que marcó el punto máximo de toda la presentación ya que coro del respetable era total. Petrozza con una bandera en la mano daba el paso la canción «Flag of Hate».
El show lo finalizaron con «Pleasure to Kill» bajo una gran ovación. El grupo entrego un excelente espectáculo en lo musical y en la puesta en escena.
Fue una jornada que se extendió por cerca de 8 horas y a pesar de lo extenso e intenso del festival, el público qué repletó el Movistar Arena mantuvo su entusiasmo hasta el final del espectáculo. Excelentes las bandas con una buena producción técnica tanto en el sonido, la escenografía y la iluminación.
GONZALO MORALES NARANJO
