Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
“Pinochet, la obra censurada en dictadura”, escrita en 1986 por Rolando Vargas, antes del atentado a Pinochet y que la compañía “Teatro Perro muerto” rescata y hace un trabajo de recuperación e incluye en ella este episodio que marcaría al régimen militar. Con un sarcasmo refinado, el montaje nos presenta a cuatro figuras influyentes de la época, que se reúnen para analizar ¿cómo debiera seguir el gobierno?, en circunstancias que el pueblo cada día se manifiesta con más soltura en contra de la dictadura. La dramaturgia y la dirección están a cargo de Sebastián Squella y se está presentando hasta el 30 de Septiembre en la sala Mori Bellavista.
En el salón Toesca de La Moneda se reúnen la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, el abogado Jaime Guzmán, El sacerdote Raúl Hasbún y el Jefe de la Dina, Manuel Contreras. Todos ellos para analizar la contingencia nacional, pensar en el futuro y qué les depara a ellos cuando llegue la democracia anunciada según el itinerario de la Constitución del 80. Aquí estos cercanos a Pinochet quieren salvar su pellejo, purgar sus culpas y también pensar en arrancar del país, pero se van convenciendo que lo mejor es mover los hilos político para que los mismos de siempre sigan en el poder, y aunque que llegue un presidente de izquierda a este le gustará el poder. En definitiva estas cuatro nefastas celebridades harán que Pinochet sea eterno.
Con una escenografía funcional, buen manejo luminario, práctico cambio de vestuario y la música elegida cuidadosamente, estos personajes nos pasean por los años 80 y nos bombardean con referencias al mundo político y social de aquella década, dando pasos además al Chile de los 90 con ese slogan de –en la medida de lo posible-. Las actuaciones están correctas y consiguen acercarse ácidamente cada uno de los actores a sus roles. De manera descabellada y al borde de lo absurdo logran llegar a la audiencia y mantener la atención de ella.
De buen ritmo y una función que se mantiene siempre arriba, “Pinochet, la obra censurada por la dictadura”, es una comedia negra con diálogos hilarantes y una atmósfera que se percibe desde el público. Es un montaje ficticio con históricos personajes, que en su tiempo llegaron a ser siniestros, manipuladores y asesinos. Nos sumerge en ese chile de días oscuros donde apenas se veía una pequeña luz de democracia ad portas del plebiscito del “Sí y el No”. Entretenida y por momentos un poco sobrecargada con tanta información acelerada que falta tiempo para digerir. Sin embargo, cumple el objetivo de hacernos reflexionar sobre un país que sigue buscando su norte y paradojalmente en la medida de lo posible una nueva Constitución.
Dramaturgia: Sebastián Squella
Compañía: Teatro Perro Muerto
Diseño integral: Javier Pavez
Operación Iluminación: Javier Pavez
Sonido: Alonso Orrego
Fotografía: Paul Osses
Realizador audiovisual: Paul Osses
Producción: Noel Saint-Jean
Duración: 60 minutos
Edad recomendada: + 14 años
Elenco:
Carolina Palacios
Camilo Venegas
Rodrigo Florechaes
Nicolás Calderón
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
“Pinochet, la obra censurada en dictadura”, escrita en 1986 por Rolando Vargas, antes del atentado a Pinochet y que la compañía “Teatro Perro muerto” rescata y hace un trabajo de recuperación e incluye en ella este episodio que marcaría al régimen militar. Con un sarcasmo refinado, el montaje nos presenta a cuatro figuras influyentes de la época, que se reúnen para analizar ¿cómo debiera seguir el gobierno?, en circunstancias que el pueblo cada día se manifiesta con más soltura en contra de la dictadura. La dramaturgia y la dirección están a cargo de Sebastián Squella y se está presentando hasta el 30 de Septiembre en la sala Mori Bellavista.
En el salón Toesca de La Moneda se reúnen la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, el abogado Jaime Guzmán, El sacerdote Raúl Hasbún y el Jefe de la Dina, Manuel Contreras. Todos ellos para analizar la contingencia nacional, pensar en el futuro y qué les depara a ellos cuando llegue la democracia anunciada según el itinerario de la Constitución del 80. Aquí estos cercanos a Pinochet quieren salvar su pellejo, purgar sus culpas y también pensar en arrancar del país, pero se van convenciendo que lo mejor es mover los hilos político para que los mismos de siempre sigan en el poder, y aunque que llegue un presidente de izquierda a este le gustará el poder. En definitiva estas cuatro nefastas celebridades harán que Pinochet sea eterno.
Con una escenografía funcional, buen manejo luminario, práctico cambio de vestuario y la música elegida cuidadosamente, estos personajes nos pasean por los años 80 y nos bombardean con referencias al mundo político y social de aquella década, dando pasos además al Chile de los 90 con ese slogan de –en la medida de lo posible-. Las actuaciones están correctas y consiguen acercarse ácidamente cada uno de los actores a sus roles. De manera descabellada y al borde de lo absurdo logran llegar a la audiencia y mantener la atención de ella.
De buen ritmo y una función que se mantiene siempre arriba, “Pinochet, la obra censurada por la dictadura”, es una comedia negra con diálogos hilarantes y una atmósfera que se percibe desde el público. Es un montaje ficticio con históricos personajes, que en su tiempo llegaron a ser siniestros, manipuladores y asesinos. Nos sumerge en ese chile de días oscuros donde apenas se veía una pequeña luz de democracia ad portas del plebiscito del “Sí y el No”. Entretenida y por momentos un poco sobrecargada con tanta información acelerada que falta tiempo para digerir. Sin embargo, cumple el objetivo de hacernos reflexionar sobre un país que sigue buscando su norte y paradojalmente en la medida de lo posible una nueva Constitución.
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
Dramaturgia: Sebastián Squella
Compañía: Teatro Perro Muerto
Diseño integral: Javier Pavez
Operación Iluminación: Javier Pavez
Sonido: Alonso Orrego
Fotografía: Paul Osses
Realizador audiovisual: Paul Osses
Producción: Noel Saint-Jean
Duración: 60 minutos
Edad recomendada: + 14 años
Elenco:
Carolina Palacios
Camilo Venegas
Rodrigo Florechaes
Nicolás Calderón
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
“Pinochet, la obra censurada en dictadura”, escrita en 1986 por Rolando Vargas, antes del atentado a Pinochet y que la compañía “Teatro Perro muerto” rescata y hace un trabajo de recuperación e incluye en ella este episodio que marcaría al régimen militar. Con un sarcasmo refinado, el montaje nos presenta a cuatro figuras influyentes de la época, que se reúnen para analizar ¿cómo debiera seguir el gobierno?, en circunstancias que el pueblo cada día se manifiesta con más soltura en contra de la dictadura. La dramaturgia y la dirección están a cargo de Sebastián Squella y se está presentando hasta el 30 de Septiembre en la sala Mori Bellavista.
En el salón Toesca de La Moneda se reúnen la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, el abogado Jaime Guzmán, El sacerdote Raúl Hasbún y el Jefe de la Dina, Manuel Contreras. Todos ellos para analizar la contingencia nacional, pensar en el futuro y qué les depara a ellos cuando llegue la democracia anunciada según el itinerario de la Constitución del 80. Aquí estos cercanos a Pinochet quieren salvar su pellejo, purgar sus culpas y también pensar en arrancar del país, pero se van convenciendo que lo mejor es mover los hilos político para que los mismos de siempre sigan en el poder, y aunque que llegue un presidente de izquierda a este le gustará el poder. En definitiva estas cuatro nefastas celebridades harán que Pinochet sea eterno.
Con una escenografía funcional, buen manejo luminario, práctico cambio de vestuario y la música elegida cuidadosamente, estos personajes nos pasean por los años 80 y nos bombardean con referencias al mundo político y social de aquella década, dando pasos además al Chile de los 90 con ese slogan de –en la medida de lo posible-. Las actuaciones están correctas y consiguen acercarse ácidamente cada uno de los actores a sus roles. De manera descabellada y al borde de lo absurdo logran llegar a la audiencia y mantener la atención de ella.
De buen ritmo y una función que se mantiene siempre arriba, “Pinochet, la obra censurada por la dictadura”, es una comedia negra con diálogos hilarantes y una atmósfera que se percibe desde el público. Es un montaje ficticio con históricos personajes, que en su tiempo llegaron a ser siniestros, manipuladores y asesinos. Nos sumerge en ese chile de días oscuros donde apenas se veía una pequeña luz de democracia ad portas del plebiscito del “Sí y el No”. Entretenida y por momentos un poco sobrecargada con tanta información acelerada que falta tiempo para digerir. Sin embargo, cumple el objetivo de hacernos reflexionar sobre un país que sigue buscando su norte y paradojalmente en la medida de lo posible una nueva Constitución.
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
Dramaturgia: Sebastián Squella
Compañía: Teatro Perro Muerto
Diseño integral: Javier Pavez
Operación Iluminación: Javier Pavez
Sonido: Alonso Orrego
Fotografía: Paul Osses
Realizador audiovisual: Paul Osses
Producción: Noel Saint-Jean
Duración: 60 minutos
Edad recomendada: + 14 años
Elenco:
Carolina Palacios
Camilo Venegas
Rodrigo Florechaes
Nicolás Calderón
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
“Pinochet, la obra censurada en dictadura”, escrita en 1986 por Rolando Vargas, antes del atentado a Pinochet y que la compañía “Teatro Perro muerto” rescata y hace un trabajo de recuperación e incluye en ella este episodio que marcaría al régimen militar. Con un sarcasmo refinado, el montaje nos presenta a cuatro figuras influyentes de la época, que se reúnen para analizar ¿cómo debiera seguir el gobierno?, en circunstancias que el pueblo cada día se manifiesta con más soltura en contra de la dictadura. La dramaturgia y la dirección están a cargo de Sebastián Squella y se está presentando hasta el 30 de Septiembre en la sala Mori Bellavista.
En el salón Toesca de La Moneda se reúnen la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, el abogado Jaime Guzmán, El sacerdote Raúl Hasbún y el Jefe de la Dina, Manuel Contreras. Todos ellos para analizar la contingencia nacional, pensar en el futuro y qué les depara a ellos cuando llegue la democracia anunciada según el itinerario de la Constitución del 80. Aquí estos cercanos a Pinochet quieren salvar su pellejo, purgar sus culpas y también pensar en arrancar del país, pero se van convenciendo que lo mejor es mover los hilos político para que los mismos de siempre sigan en el poder, y aunque que llegue un presidente de izquierda a este le gustará el poder. En definitiva estas cuatro nefastas celebridades harán que Pinochet sea eterno.
Con una escenografía funcional, buen manejo luminario, práctico cambio de vestuario y la música elegida cuidadosamente, estos personajes nos pasean por los años 80 y nos bombardean con referencias al mundo político y social de aquella década, dando pasos además al Chile de los 90 con ese slogan de -en la medida de lo posible-. Las actuaciones están correctas y consiguen acercarse ácidamente cada uno de los actores a sus roles. De manera descabellada y al borde de lo absurdo logran llegar a la audiencia y mantener la atención de ella.
De buen ritmo y una función que se mantiene siempre arriba, “Pinochet, la obra censurada por la dictadura”, es una comedia negra con diálogos hilarantes y una atmósfera que se percibe desde el público. Es un montaje ficticio con históricos personajes, que en su tiempo llegaron a ser siniestros, manipuladores y asesinos. Nos sumerge en ese chile de días oscuros donde apenas se veía una pequeña luz de democracia ad portas del plebiscito del “Sí y el No”. Entretenida y por momentos un poco sobrecargada con tanta información acelerada que falta tiempo para digerir. Sin embargo, cumple el objetivo de hacernos reflexionar sobre un país que sigue buscando su norte y paradojalmente en la medida de lo posible una nueva Constitución.
Por Miguel Alvarado Natali
@miguel.a.natali
Dramaturgia: Sebastián Squella
Compañía: Teatro Perro Muerto
Diseño integral: Javier Pavez
Operación Iluminación: Javier Pavez
Sonido: Alonso Orrego
Fotografía: Paul Osses
Realizador audiovisual: Paul Osses
Producción: Noel Saint-Jean
Duración: 60 minutos
Edad recomendada: + 14 años
Elenco:
Carolina Palacios
Camilo Venegas
Rodrigo Florechaes
Nicolás Calderón
