Muchas veces la urgencia no es perseguir el estilo del momento, muchas veces la urgencia está en revisitar lo que hemos sido para darle prisma actual. Con más de una década de vida, La Flor del Recuerdo tiene una activa carrera en la que el bolero en su estado más tradicional, pero también en nuevas corrientes, sigue cautivando a los y las amantes de la música.
Es en este afán, y tras un inspirador viaje a México al Festival Mundial del Bolero 2019, que la agrupación conformada por Cristóbal González, Ricardo Aguilera, Cristián Gutiérrez y Esteban Pérez, idea y presenta un concierto cargado de la inquietud del género: “Las Nuevas Voces del Bolero”, agendado para el próximo 19 de noviembre en el Teatro Nescafé de las Artes, con entradas a la venta por Ticketek.
“Buscamos rescatar este género y decir que todavía habemos muchas personas que gustan de él, que el bolero tiene todo el derecho de tener su espacio en la escena nacional, que cuenta con una riquísima historia y legado en Chile y Latinoamérica, digno de sostener en el tiempo para que sea apreciado por nuevas generaciones”, afirman desde La Flor del Recuerdo.
Con una renovación rica y diversa de quienes cultivan esta corriente artística musical, la programación para “Las Nuevas Voces del Bolero”, contará con la participación de una serie de solistas y bandas que dan muestras de esta vigencia.
Los del Ayer, trío en formato tradicional de excelente factura e inspiración a la usanza mexicana; Cata Plaza y las Bordonas de Oro, una mezcla de lo criollo y lo cantinero con perfume cubano; Milena Antonia, una voz versátil y asombrosa que evoca a Eydie Gormé; Demian Rodríguez, cantautor de trayectoria, un verdadero trovador de Valparaíso y todo el emblema musical que significa; y La Flor Del Recuerdo, músicos que se ponen al servicio del bolero con sus colores, aprendizajes, matices e instrumentación.
“Las Nuevas Voces del Bolero” será una montaña rusa de nostalgia, novedad, romance, deslumbramiento y disfrute, cuya banda sonora será el inmenso caleidoscopio que significa la escena bolerística nacional, aquella que ha transformado el tiempo y la tradición en un punto de homenaje, pero jamás de caducidad.
