Uno de los últimos superhéroes vivientes del mundo de la música se ha ido de este mundo y ha pasado a ser leyenda no sólo dentro del heavy metal sino de la cultura y el arte contemporáneo. Su figura transversal no pasó indiferente ya que muchas veces fue titular en varias publicaciones dedicadas a la música e incluso en medios no especializados, ya que su figura transgresora dio que hablar con su vida licenciosa y últimamente por su precario estado de salud.
A estas alturas se ha dicho todo acerca Ozzy y de sus inicios con la banda más icónica y para muchos fundadoras del heavy metal: Black Sabbath que con el guitarrista Tony Iommi, el bajista Geezer Butler y el baterista Bill Ward hicieron un punto de inflexión dentro de la música con el oscuro disco homónimo y el LP “Paranoid” ambos lanzados en 1970, los cuales fueron imprescindible para darse a conocer primero en Inglaterra y después a nivel mundial. Los álbumes que grabó con Sabbath fueron: “Master of Reality” (1971), “Vol. 4” (1972), “Sabbath Bloody Sabbath” (1973), “Sabotage” (1975) “Technical Ecstasy” (1976) y “Never Say Die!” (1978).
Después de varios conciertos en casi todos los continentes, Ozzy fue expulsado de su banda debido al abuso de drogas y el uso excesivo de alcohol en la gira de 1976 del disco “Technical Ecstasy” y del tour de 1978 mostrando el LP “Never Say Die!”. La decisión del grupo se debió a que consideraban que la ejecución de Ozzy no respondía a las exigencias de la banda para hacer un show correcto ya que el vocalista estaba drogado o ebrio, incluso en las sesiones de grabación. Osbourne consideró que su salida fue injusta ya que alegó que todos tenían los mismos vicios.
Osbourne tuvo una infancia precaria llena de carencias económicas y educativas el cual lo llevó a delinquir, una carrera que por suerte no dio frutos ya que de haber sido exitosa quizás no hubiera existido Black Sabbath. Debió haber sido por esto que se supo reponer a su expulsión de la banda y gracias a la incondicional ayuda de su inseparable mujer Sharon Arden (hija de manager de la banda en esos años) que Ozzy inició su camino como solista.
Debutó con el LP “Blizzard of Ozz” en 1980 con el joven guitarrista Randy Rhoads y que se convirtiera en su gran amigo. Siguió con “Diary of a Madman” de 1981, los cuales tuvieron una buena recepción de la prensa y éxito de ventas. Sin embargo, fue en 1982 en que Ozzy perdió en un absurdo accidente aéreo al mejor amigo de su vida y que Sharon le presentó cuando Osbourne estaba internado por rehabilitación. «El día que Randy murió fue la mayor tragedia de mi vida», sostuvo en varias ocasiones.
A pesar de esta tragedia, Ozzy siguió adelante con sus shows y grabó varios discos como “Bark at the Moon” (1983), “The Ultimate Sin” (1986), “No Rest for the Wicked” (1988), “No More Tears” (1991), “Ozzmosis” (1995), “Down to Earth” (2001); entre otros. Osbourne siguió con las giras mundiales y festivales como los legendarios Ozzfest con bandas de varios estilos dentro del metal.
Probablemente lo que terminó por hacerlo conocido en forma transversal fue cuando en los años 2000 hizo un programa de reality show en la televisión: “The Osbournes”, en que literalmente se filmaba toda su vida cotidiana de su familia y sus tres hijos que tuvo con Sharon Osbourne, el programa fue un éxito mundial.
El año 2012 se juntó con sus ex camaradas de Black Sabbath (salvo Bill Ward) y grabaron el álbum “13” e hicieron un tour mundial entre los años 2013 y 2014 con todos los shows sold out y lo mismo ocurrió cuando hicieron la gira “The End” con la cual se despidieron en un extensa gira en 2016. Ozzy siguió con sus shows y editando nuevas producciones como “Ordinary Man” editado el 2020 y el que sería su último disco “Patient Number 9” de 2022.
En febrero de 2019, Ozzy debió posponer una nueva gira por Europa debido a que fue internado por complicaciones por un resfrió y su equipo médico le aconsejó posponer el tour para que la gripe no pasara a neumonía. La gira nunca se realizó, ya que además Osbourne tuvo una caída en su hogar en Estados Unidos lo que provocó que su salud empeorara.
Durante enero de 2020, Ozzy declaró que en 2019 le habían detectado la enfermedad de Parkinson y más tarde indicó que sufría de un enfisema en los pulmones debido a su adicción al tabaco. A partir de ahí la salud del muchas veces excéntrico cantante comenzó notablemente a caer, sus apariciones en público eran casi nulas, salvo algunos videos o fotos que se difundieron en redes sociales y replicadas por algunos medios.
A pesar de su precario estado, Ozzy se preparó anímica y físicamente durante varios meses para su despedida como solista y con la formación original de Black Sabbath. Durante este periodo Osbourne dio varias entrevistas y mostró sin ocultar el deteriorado e irreversible estado físico que el Parkinson y otras dolencias le hacían padecer.
Llegó el día que ha quedado grabado con letras de oro en la historia: 5 de julio de 2025 en el estadio Villa Park en Birmingham (Inglaterra) con el show “Back to the Beginning”, que reunió a cerca de 45.000 personas y que fue transmitido a todo el mundo vía streaming con millones de espectadores. En donde participaron bandas como Gojira, Metallica, Slayer, entre otras, en donde todos agradecieron el legado de Ozzy.
Sentado en un gran sillón Ozzy emergió en el escenario interpretando canciones como “Crazy Train”, “Mama, I’m Coming Home”, “Mr. Crowley”; entre otras, todo bajo una ovación generalizada así mismo como cuando interpretó un acotado pero acertado set list con Black Sabbath con los temas “Paranoid”, “War Pigs” e “Iron Man”. En donde se apreció el gran esfuerzo que Osbourne realizó al lucir su voz a pesar de su condición.
Estoicamente fue la forma en que se despidió de los escenarios en un estadio repleto, en la ciudad donde se crio, rodeado de sus amores, sus fans y amigos. Varias generaciones de quienes amamos la música estaremos eternamente agradecidos de haber escuchado y visto a Ozzy Osbourne.
Los superhéroes jamás mueren.
GONZALO MORALES NARANJO