El Vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, valoró el avance en la investigación por el caso de Gustavo Gatica, luego de que la Brigada de Derechos Humanos de la PDI detuviera al ex teniente coronel Claudio Crespo, presunto responsable de los disparos contra el joven.
“El Gobierno valora profundamente el trabajo investigativo y colaborativo que está haciendo la Fiscalía, la PDI, Carabineros y todos aquellos que han aportado antecedentes para avanzar en esta investigación, porque esto es lo que permite identificar, juzgar y sancionar a quién o a quiénes hayan participado de estos hechos que terminaron con las lamentables lesiones que
sufrió Gustavo Gatica”, señaló el Ministro desde el Palacio de La Moneda.
“El Gobierno es el principal interesado en que esto se aclare. Queremos que esta investigación penal se resuelva con claridad absoluta y se establezcan cuáles son las responsabilidades, tanto en este como también en el caso de Fabiola Campillai. Nosotros queremos que se haga justicia, queremos que no haya impunidad y en eso hemos estado siempre disponibles a la colaboración”, acotó.
“Las instituciones están funcionando y esa es la razón por la cual hoy día esta persona es detenida, porque está avanzando esa institucionalidad”, añadió el Ministro.
En esta línea, el Vocero de Gobierno recalcó que el sumario administrativo de Carabineros es distinta a la investigación penal que lleva adelante la justicia, “y que cualquier tipo de delito que pueda haber ocurrido al interior de Carabineros es algo que le corresponde a los tribunales de justicia establecer”.
Por último, el Ministro Bellolio afirmó que “Carabineros tiene la obligación de mantener el orden público a través de reglas del uso de la fuerza, a través de la ley, a través del respeto a los derechos de las personas. Nosotros condenamos todo tipo de violencia, venga de donde venga, y si el orden público no se hace dentro del mandato de la ley, si no se hace en respeto de los derechos de las personas, tiene que ser investigado y sancionado, porque simplemente eso no es aceptable en una democracia.
