Haciendo un llamado a la dignidad en el sistema penitenciario, tanto para las personas privadas de libertad como para el personal a cargo de su custodia, el Papa Francisco encabezó el acto que esta tarde se desarrolló en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago.
Ante unas 500 internas y con la presencia de la Presidenta de La República, Michelle Bachelet; el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati; y el Director Nacional de Gendarmería de Chile, Jaime Rojas, entre otras autoridades, el Papa Francisco entregó su mensaje dirigido a las personas privadas de libertad.
La autoridad religiosa dijo que «ser privado de libertad no es lo mismo que ser privado de dignidad», enfatizando en las condiciones que se deben brindar a las personas recluidas y también para quienes son los responsables de su custodia, a objeto de mejorar la calidad de su trabajo.
«La dignidad se contagia», acotó.
En ese sentido, el Papa Francisco también señaló el derecho a la reinserción en la sociedad de todas las personas privadas de libertad.
El acto efectuado en el penal femenino de la comuna de San Joaquín contempló además las palabras de Jeannette Zurita, interna en proceso de reinserción que entregó un emotivo mensaje al pontífice.
A ella se sumó la capellana del recinto, Nelly León, quien agradeció la presencia del Papa y presentó la canción homenaje al sacerdote, creada por las propias internas.
El Santo Padre bendijo a los presentes y diversos artículos preparados especialmente para la ocasión, mayoritariamente manualidades de las internas.
Tras la ceremonia, la máxima autoridad penitenciaria, Jaime Rojas, valoró las palabras del Papa Francisco y destacó la coincidencia entre su mensaje y los lineamientos con los que hoy trabaja la Institución.
