En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y a casi tres años de la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión laboral, la empresa se ha preocupado no solamente por cumplir con el número de trabajadores con discapacidad que exige la normativa, si no también, por haber generado importantes políticas que fomentan su desarrollo y crecimiento integral.
“La diversidad y la inclusión son parte de nuestra cultura, en la que nos preocupamos constantemente de que no existe sesgo por nacionalidad, género, religión o capacidad. Somos una empresa que confía en las personas y potenciamos sus habilidades bajo la premisa de que todos formamos parte de un grupo que trabaja con excelencia y en el que todos tenemos un talento para aportar”, destaca Mariana Tarrio, gerente de Recursos Humanos McDonald’s Chile.
Desde hace décadas que la compañía desarrolla, apoya y participa en diferentes programas que responden a las necesidades de las comunidades donde está presente, siendo un miembro activo de las empresas que desde el sector privado colaboraron para que el Estado de Chile otorgara a la inclusión laboral el sentido de urgencia que le corresponde.
En la actualidad, y tras la alianza de trabajo formada hace más de 14 años con Coanil, organización que promueve la inclusión de las personas con discapacidad intelectual, McDonald’s Chile cuenta con más de 40 colaboradores en sus equipos de trabajo, de los cuales 20 provienen de alianzas con otras organizaciones.
“Nuestro compromiso es con las personas, y por eso, siempre apoyaremos aquellas acciones que impulsen una inclusión laboral real, que no sea para decir que cumplimos con una cuota, sino para dar espacio a cada una de sus competencias” agrega la ejecutiva.
EMPLEO CON APOYO (ECA)
En el caso de empleo para personas con discapacidad cognitiva, McDonald’s cuenta con un innovador programa: Empleo con Apoyo (ECA), que consiste en un convenio firmado en 2006 con Coanil y que implica no solo la contratación de personas con este tipo de condición, sino también, como su nombre lo dice, el apoyo permanente durante su adaptación e integración al mundo laboral.
El programa fue certificado por la Fundación Discar, de Argentina, quienes no sólo dieron su visto bueno, sino que aplaudieron la medida e hicieron un llamado a aplicarla en otros países de la región.
Para concluir Mariana Tarrio señala que, “ser una empresa global es un desafío que nos motiva a estar siempre innovando y adaptándonos a las realidades de los países donde estamos presentes. Lo mismo ocurre con temas de inclusión y diversidad, donde hemos llevado adelante diferentes políticas que han abierto muchas oportunidades a personas que tienen ganas de trabajar y de salir adelante”.
