El anuncio del gobierno de que reducirá el monto de las tasas de embarque ahora en septiembre, y de forma gradual los próximos dos años, es una medida valorada por la industria del turismo. Así lo destacó Helen Kouyoumdjian, Vicepresidenta Ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), quien señaló que “esta es una medida que como industria veníamos solicitando hace tiempo, porque disminuir las tasas es una iniciativa acorde a la realidad de los precios actuales de los pasajes aéreos, que al aplicarse, permitirá un aumento en el flujo de turistas nacionales y extranjeros, y también un incremento en el gasto turístico e ingreso de divisas”.
De acuerdo a un informe de la IATA elaborado por Oxford Economics, considerando la elasticidad precio de la demanda del tráfico aéreo, Fedetur estima que la llegada de turistas internacionales (solamente considerando las llegadas por el Aeropuerto Internacional de Santiago, y descontando las llegadas de países latinoamericanos) se puede incrementar en aproximadamente 250 mil turistas adicionales cada año por esta reducción en la tasa de embarque internacional. “El incremento en la llegada de turistas extranjeros al país traería asociado un aumento en las divisas, que podría significar cerca de US$130 millones. Este monto representa un gran beneficio para el turismo y el país, y está muy por encima de lo que la DGAC dejaría de percibir por concepto de ingresos por tasa de embarque internacional”, agregó la representante gremial del sector turismo.
En relación a los turistas nacionales, Fedetur proyecta que la reducción de la tasa de embarque nacional (de un 20% en forma inmediata, y luego un 10% anual para 2019 y 2020), podría significar un incremento anual de entre 1 millón a 1.5 millones adicionales de turistas nacionales que viajarían en vuelos locales. Este aumento en el flujo de turistas dentro de Chile, implicaría un crecimiento en el gasto turístico de entre US$ 250 millones a US$ 300 millones.
“Con esta baja de las tasas de embarque, no sólo se benefician los usuarios por menor costo de los pasajes, sino que además se incrementan las divisas y el gasto, se genera desarrollo local y regional, se fomenta la descentralización, y hay mayor facilidad de acceso a diversos servicios, entre muchas otras ventajas”, concluyó Helen Kouyoumdjian.
