El 3 de febrero de 2007, la explosión en calle Serrano cobró la vida de cuatro personas. Hoy, al cumplirse 11 años del fatídico día, autoridades municipales, en conjunto de familiares y vecinos del sector, le rindieron homenaje a las víctimas del incendio.
Tras finalizar el responso, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, agradeció a todas las familias la posibilidad de compartir momentos difíciles e íntimos. “Esta es la segunda vez que estamos con ellos. Valparaíso es una ciudad que está plagada de tragedias, y lo peor que nos puede pasar, es caer en el olvido. Una ciudad que olvida, es una ciudad sin memoria, y una ciudad sin memoria, es una ciudad sin futuro.”
El edil comunal, manifestó que “como Alcaldía Ciudadana estamos completamente comprometidos con convertir este lugar en un lugar con memoria, porque aquí también se escribió Valparaíso, y a través de estos cuatro vecinos, en parte también se dibuja la historia de la ciudad”. Además, enfatizó en que “cualquier proyecto que existe en el sector, lo importante es que el sitio de memoria se mantenga (…), para que los turistas y futuras generaciones sepan lo que pasó en el lugar”.
María José Larrondo, encargada de Patrimonio de la Municipalidad de Valparaíso, aclaró que la idea que tienen como institución, es hacer un memorial, “esperando que esto se reconstruya, que vuelva a tener la vida que tenía, que la gente cuando camine acá vea la dimensión del daño. Y la dimensión a través del cambio de pavimento en todo el tramo correspondiente a la fachada de estos inmuebles, el mismo color (…), con la placa al medio que indique qué es lo que pasó, para que cuando uno vaya caminando, recuerde y sepa que algo pasó aquí”.
Oscar Zamora, párroco de Cerro Ramaditas, señaló que “es un gusto poder hacer presencia como iglesia en este lugar donde se conmemora esta tremenda tragedia, una más de las tantas que sufre Valparaíso. Yo creo que en el fondo venir a compartir es para darle esperanza a los familiares, y también, para poder ver como Valparaíso se solidariza en las cosas espirituales, no solamente en las materiales”.
FAMILIARES
“Yo estaba ese día acá, y de milagro cuento la historia”, dijo con nostalgia Marcelo Ayala, hijo de una víctima de la tragedia, agregando que “esta es la onceava vez que me toca recordar y hay sentimientos de tristeza, pero también de alegría de que las cosas van avanzando. Quizás no como nosotros quisiéramos, pero nos da la esperanza de que calle Serrano vuelva a ser la que era”.
Ayala, reconoció que es importante que los porteños no olviden a pesar de las constantes tragedias que afectan a Valparaíso. “Es claro que en Valparaíso pasan muchas tragedias y pasan muy rápido, entonces para nosotros como familia es importante, cambiaron muchas cosas. Cambiaron en el tema de la ayuda económica, de la ayuda solidaria, y eso fue gracias al trabajo que hicimos nosotros como familia”, añadió.
Por su parte, Judith Castro, familiar de una de las víctimas, mencionó que con la llegada de febrero la tristeza comienza a aparecer producto de los recuerdos. “Con el paso del tiempo, ha aminorado un poco (la pena), y hay que seguir adelante. Lo único que nos preocupa a nosotros que boten la pandereta, porque no podemos dejar que Valparaíso lo olvide, porque fue por negligencia”.
Respecto la placa conmemorativa, Castro mencionó que “es algo que se ha esperado hace mucho tiempo, y que las familias están contentas porque se va a hacer algo diferente, como lo que estaba antes. “A pesar de que pensábamos que estaría hoy (…), lo principal es que están todos con nosotros y eso es lo que importa”, finalizó.
