La carta de los diputados RN destaca además que “desde su llegada a la jefatura de Estado, el Presidente Gabriel Boric ha protagonizado una serie de incidentes en los que ridiculiza los cuestionamientos de la prensa, atacando a periodistas como una manera de descalificar sus dichos y en una muestra evidencia de intolerancia a la crítica”.
Esta semana la Sociedad Interamericana de Prensa manifestó su preocupación por la “Comisión para la desinformación”, creada por decreto por el gobierno de Gabriel Boric y que pretende, según se argumentó “combatir las fake news”. Lo cierto que la SIP alerta que con esta medida se puede “caer en la tentación de instaurar mecanismos de censura”.
La preocupación es general. Por eso la bancada de diputados de Renovación Nacional encabezada por su jefe Frank Sauerbaum, y su subjefa Marcia Raphael, envió una carta a Pedro José Vaca Villarreal, Relator Especial de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiéndole que visite nuestro país.
Frank Sauerbaum explica que “hemos pedido al Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH que haga una visita in loco, es decir, en terreno, para que elabore un informe acerca de la situación de la libertad de expresión en Chile y se entere de primera fuente de los esfuerzos del gobierno por atacar la libertad de información y el libre debate de ideas que deben caracterizar a una democracia”.
En ese sentido la subjefa de bancada, Marcia Raphael, agrega que “el Estado debe garantizar la libre circulación de ideas, y por tanto, el gobierno debe evitar la tentación de erradicar las ideas que expresan críticas o juicios a la gestión del Presidente Boric. Los sistemas regionales y el sistema universal de protección a los derechos humanos son enfáticos en señalar que la libertad de expresión protege también a aquella información que un gobierno puede calificar como «errónea» o «falsa»”.
Mientras que la diputada Ximena Ossandón, integrante de la comisión de Derechos Humanos, hace ver que “este gobierno, con un Presidente y ministros que hacen política post transición, parecen no valorar ni entender la importancia de la libertad de expresión en una sociedad democrática. La intolerancia a la crítica y la creación de esta comisión dejan entrever visos de autoritarismo que debemos atacar de manera enérgica”.
En la misiva se explica a Vaca Villarreal, de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, que la creación de la comisión fue publicada en el Diario Oficial de Chile el 20 de junio, y que dependerá del Ministerio de Ciencia, Tecnología Conocimiento e Innovación, y asesorará al Ministerio de la Secretaría General de Gobierno (Segegob). Lo publicado señala que la comisión se genera por la necesidad de “contar con la asesoría de expertos y expertas en temas de desinformación que analicen y evalúen el fenómeno global de la desinformación, su manifestación a nivel local en Chile y su impacto en los procesos democráticos”.
Lo cierto es que la creación de la “Comisión para la desinformación”, ha sido criticada previamente por la Asociación Nacional de la Prensa, que acusó que existen “intenciones gubernamentales por atentar contra la libertad de expresión”, porque “está ajeno a los estándares y prácticas internacionales en materia de libertad de expresión. Señales como esas suelen anteceder a lesiones a la libertad de prensa”.
Prensa ridiculizada
La carta de la bancada de RN, destaca además que “desde su llegada a la jefatura de Estado, el Presidente Gabriel Boric ha protagonizado una serie de incidentes en los que ridiculiza los cuestionamientos de la prensa, atacando a periodistas como una manera de descalificar sus dichos y en una muestra evidencia de intolerancia a la crítica”.
Y se ejemplifica, en esta línea, cuando de forma impulsiva Gabriel Boric acusó en su cuenta de Twitter al diario La Tercera de noticias falsas, “sugiriendo que poseía una línea editorial contraria al gobierno y acusándolo de no comprender el papel de la prensa en una democracia”.
En la misma carta se recuerda que la Relatoría de la CIDH en el año 2000 a través de la “Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión”, sentenció que “una interpretación correcta de las normas internacionales (…) nos lleva a concluir que el derecho a la información abarca toda la información, inclusive aquella que denominamos erróneo, no oportuna o incompleta”.
Finalmente, se añade también que en 2010 nuestro Tribunal Constitucional señaló que “la libertad de expresión desempeña un papel fundamental en la sociedad democrática, pues permite el debate de ideas, el intercambio de puntos de vista, emitir y recibir mensajes, la libre crítica (…) el diálogo sin restricción, censura ni temor y la existencia de una opinión pública informada”.
