Establecer las directrices que regulen de forma continua y sistematizada la acción del Estado en materia de Salud Mental, es el propósito del proyecto de resolución elaborado por el diputado Enrique van Rysselberghe y aprobado de forma unánime este martes por la Sala de la Cámara Baja.
En el texto, se solicita al gobierno adoptar una Política Nacional de Salud Mental para niños, niñas y adolescentes a fin de resguardar su bienestar mental. Iniciativa que -a juicio del legislador- “nos permitirá actuar de mejor manera ante algún problema que pueda representar un riesgo -actual o futuro- para esos menores”.
“Creemos que la salud mental de una persona debe ser abordada desde la infancia, como una forma de garantizar el desarrollo integral, presente y futuro, de ese individuo. Es un factor fundamental en la interacción de niños y niñas con su entorno y determinará los patrones conductuales, sociales y cognitivos de esa persona”, sostuvo.
La propuesta impulsada por EVR en conjunto con otros parlamentarios de su bancada, subraya la importancia de que el gobierno analice la adopción de una política pública en la materia, a fin de establecer directrices que regulen de forma continua, permanente y sistematizada, la acción del Estado en el área de la salud mental.
“Invertir en salud mental de la infancia y adolescencia es clave, ya que una intervención temprana ante cualquier problema que se pudiese generar, nos permitirá actuar de mejor manera”, finalizó Van Rysselberghe.
