La brutal e irresponsable campaña internacional de los Estados Unidos y la derecha latinoamericana contra el pueblo venezolano, fue derrotada en las urnas.
Con una participación electoral mayor a la de Chile y con 5.800.000 de votos, fue electo Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Se deslegitiman aún más los intentos de desconocer los resultados y las pretensiones de intervenir para desestabilizar al Gobierno de Venezuela. Pero el peligro no ha pasado porque conocemos del intervencionismo norteamericano y sus aliados dispuestos a aumentar el boicot y el sabotaje a la economía y el proceso productivo y financiero de ese país hermano, sin importarles el sufrimiento que puedan provocar a su pueblo.
Nos pronunciamos contra la injerencia extranjera y llamamos a expresar toda la solidaridad necesaria, para que se imponga la Paz en Venezuela y se fortalezcan los cauces democráticos en la convivencia de sus habitantes.