En redes sociales empezó a hacer eco un artículo de la propuesta constitucional que, en caso de ser aprobada, declara admisible las cartas de nacionalización falsas o fraudulentas. En concreto, el artículo 116, inciso primero, dice que “La nacionalidad chilena se pierde por las siguientes causales, y solo si con ello la persona no queda apátrida”, y en la segunda causal consigna la “Cancelación de la carta de nacionalización, salvo que se haya obtenido por declaración falsa o fraude. Esto último no será aplicables a niños, niñas y adolescentes”.
El jefe de bancada UDI, el diputado Jorge Alessandri señaló este error como algo de “máxima gravedad”, ya que la convención esta disuelta y la comisión de armonización también, por lo que no existen instancias para corregirlo y será sometido a votación el 4 de septiembre. Según señaló el diputado, “Dice claramente que una carta de nacionalidad que se entrega a inmigrantes no puede cancelarse si ésta fue obtenida con fraude (…) las personas que voten apruebo, en un tema tan sensible, van a estar votando para que esa carta de nacionalización se le pueda quitar a la persona que la obtuvo con mentiras, con fraude y con engaño”.
En esa línea, el parlamentario agregó que “Este error viene hacer la culminación de una larga lista de errores, que al final más que un Constituyente, le hacen daño a Chile”, asegurando que “Tenemos diputados del Norte que están tremendamente preocupados por la migración, tenemos diputados de la zona centro y sur que están preocupados por cifras de delincuencia en relación con la migración irregular”. Además, Alessandri ejemplificó con los recientes copamientos policiales en el metro contra el comercio ambulante, donde hay un alto porcentaje de inmigrantes que participan, el gremialista aseguró que “todas esas personas van a poder decir: obtuve mi carta de nacionalización por fraude y el borrador de convención de Constitución me protege”.
El texto constitucional, en una versión anterior, planteaba que la carta de nacionalización de podía cancelar “siempre que la persona no se convirtiera en apátrida, salvo que la carta se hubiera obtenido por declaración falsa o fraude”, sin embargo, la redacción resultante estaría dejando una puerta abierta a la inmigración ilegal.
