Como un “hecho gravísimo”, calificó la senadora y Presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, los cargos que la Contraloría General de la República levantó, a través de una investigación sumaria, contra siete altos mandos de Carabineros por su actuar en el control del orden público durante los episodios de violencia que se registraron en el país a partir del 18 de octubre pasado.
La parlamentaria cuestionó que el órgano contralor pretenda fiscalizar y sancionar los procedimientos de Carabineros en el cumplimiento de sus labores operativas para mantener la seguridad y el orden público. “Esta es una atribución que excede las potestades que la ley le otorga a la Contraloría, entidad que está llamada a pronunciarse sobre los actos administrativos del Estado y no sobre la manera en que las policías ejercen su función policial en el mantenimiento y control de la seguridad pública. Además actúa como juez y parte en este caso, sin permitir que los carabineros notificados tengan la posibilidad de defenderse”.
“Sería bueno que en la Contraloría dejen un rato sus oficinas y vayan a conocer en terreno el complejo trabajo que debe realizar Carabineros para mantener el orden público en las calles, enfrentados a grupos de violentistas que los atacan sin contemplación”, agregó la senadora.
“Me parece una situación muy delicada, porque la Contraloría se está atribuyendo funciones que le corresponden a los tribunales de justicia. Son estos últimos los llamados a investigar y establecer sanciones en caso que se detecten irregularidades en el actuar policial al momento de controlar el orden público”, puntualizó la Presidenta de la UDI.
La legisladora advierte que esta no es la primera vez que la Contraloría se excede en sus facultades, lo que a su juicio es inquietante, ya que asume como propias tareas que no están dentro de sus prerrogativas, y que en este caso, podría tener un efecto inhibitorio sobre Carabineros al momento de cumplir el mandato legal de resguardar la seguridad.
“Si se llegan a cursar estas sanciones, se instalará un precedente nefasto respecto a la injerencia de la Contraloría en funciones tan sensibles como las que ejercen las policías para enfrentar la delincuencia y la violencia. Esta investigación y levantamiento de cargos es inadmisible, y es otro llamado de atención para que de una vez por todas se le exija a la Contraloría que se ciña exclusivamente a las labores para las cuales está facultada por ley y no se siga extralimitando”, indicó Van Rysselberghe.
La Presidenta de la UDI recordó que los episodios de posible exceso policial en el control del orden público durante el estallido de violencia están siendo investigados por los tribunales, y será la justicia la que determine si hubo responsabilidades en esos casos.
