El parlamentario Juan Irarrázaval explicó que su colectividad no tiene grandes expectativas con la tercera intervención que tendrá el Presidente de la República ante el Congreso Nacional y aseguró que el Jefe de Estado no será capaz de enfrentar las verdaderas urgencias sociales.
A pocos días de la tercera Cuenta Pública del Presidente de la República, Gabriel Boric, desde el Partido Republicano se manifestaron críticos con la gestión del Jefe de Estado y anticiparon que no esperan grandes sorpresas en su intervención ante el Congreso pleno.
Según explicó el diputado republicano, Juan Irarrázaval, “no hay ninguna expectativa porque no tiene nada que mostrar ni nada más que prometer. Los chilenos se dieron cuenta que no existe un interés genuino de este gobierno por enmendar el rumbo del país, y es muy poco probable que cambie su estrategia en lo que resta de su mandato. El escenario ideal es que se trate con decisión y valentía los grandes temas que afectan al país, como es la delincuencia, la inmigración ilegal, el narcotráfico, la inflación, la crisis de la salud y el terrorismo en la macrozona sur, pero ya todos sabemos que no lo va a hacer. No tiene el apoyo político ni el tiempo suficiente para hacer grandes anuncios”.
Irarrázaval agregó que “lo más probable es que presenciemos un discurso populista y poco creíble que estará alejado de los grandes problemas del país. Seguramente insistirá con su famosa Reforma Previsional, que es un proyecto malísimo por donde se lo mire, y de defender su agenda de seguridad, que es sencillamente una farsa que sólo ha buscado vender una ilusión a la ciudadanía. Ante un gobierno timorato y desorientado es muy difícil encontrar respuestas y conexión. La desilusión es transversal, incluido en los partidos oficialistas que no creen genuinamente en el liderazgo del Presidente Boric ni menos de las promesas incumplidas, que han sido habituales en esta administración”.
En este sentido, el parlamentario del Partido Republicano aseguró que “hoy Chile es más pobre, violento e inseguro que hace dos años, y la autocrítica no existe en el gobierno. Se perdió hace rato el sentido común por temas ideológicos y ya en las últimas Cuentas Públicas no se atacaron las verdaderas urgencias sociales, por lo que es poco probable que se haga en la que viene. Esperemos que esta vez no estén preocupados tantos de sus legados, porque la ciudadanía está hastiada de soluciones parches e ineficientes que tiene a la nación en una crisis total. Va a ser más interesante la del próximo año, ya que por fin se podrá despedir a este gobierno indolente que sólo le ha hecho un grave daño al país”.