A raíz del reciente caso ocurrido en Iquique, donde una mujer quedó en prisión preventiva tras ser acusada de esclavizar y someter a tratos degradantes a su hijastro de 13 años, la senadora Luz Ebensperger presentó un proyecto de ley que busca llenar un grave vacío legal: en Chile, no existe una figura penal autónoma que castigue la esclavitud o servidumbre ejercida por particulares.
El proyecto apunta a situaciones en que una persona es sometida, controlada o explotada como si fuera propiedad de otra, sin necesidad de que exista una red de trata. Son casos que permanecen invisibilizados: personas retenidas contra su voluntad, sin salario, bajo amenazas, o forzadas a trabajar en condiciones degradantes.
“Es incomprensible que en pleno siglo XXI sucedan casos muy cercanos a la esclavitud como lo que conocimos del niño en la región de Tarapacá, que yo represento, o la niña en Rancagua. Y lamentablemente cuando revisamos nuestro Código Penal vemos que situaciones como esa, cuando se ejercen por una persona particular, no está prevista, se puede buscar otro tipo de delito, pero que no es la situación puntual, salvo en la trata de personas o en los delitos de lesa humanidad. Pero ahí se exige, ¿no es cierto?, que esos delitos, cuando te quitan la libertad, tu libertad personal, sean causados por grupos, por organizaciones, y no en estos casos por una sola persona”, señaló la senadora Ebensperger.
La iniciativa propone penas de presidio mayor en cualquiera de sus grados, y establece agravantes cuando la víctima es menor de edad, adulto mayor, persona con discapacidad o en situación de vulnerabilidad. También sanciona a quienes compren, vendan, financien o faciliten estos actos.
El proyecto, que también contó también con las firmas de los senadores Paulina Núñez, Claudia Pascual, Alfonso De Urresti y Luciano Cruz-Coke, se alinea con los compromisos internacionales de Chile en derechos humanos y busca terminar con la impunidad frente a prácticas de esclavitud moderna que hoy no tienen castigo.