La inteligencia artificial ha pasado a convertirse en una parte cotidiana de nuestras vidas. Aunque a menudo se asocia con robots o sistemas complejos, la IA también está presente en cosas simples como asistentes virtuales, recomendaciones de películas y filtros de spam en el correo electrónico.
“Para muchos, la IA puede parecer un tema técnico y lejano, pero entender sus principios básicos es cada vez más necesario, incluso para quienes no provienen del mundo tecnológico”, afirma el director de carreras de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC sede Padre Alonso de Ovalle, Rodrigo Cea.
El directivo explica que “la inteligencia artificial busca crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Estas tareas incluyen reconocer imágenes, entender el lenguaje, resolver problemas, aprender de la experiencia y tomar decisiones”.
En ese sentido, Rodrigo Cea indica que, a diferencia de un programa tradicional que sigue instrucciones paso a paso, un sistema de IA puede analizar datos, encontrar patrones y mejorar con el tiempo. Por eso se dice que «aprende».
“La IA funciona a través de algoritmos, que son instrucciones matemáticas que permiten a las máquinas analizar datos y tomar decisiones. Una de las ramas más conocidas es el aprendizaje automático, machine learning, en la que los sistemas aprenden a partir de datos sin que un humano les diga exactamente qué hacer”, sostiene.
Otra técnica que menciona el director de Duoc UC es el deep learning, que utiliza redes neuronales artificiales, inspiradas en el cerebro humano, para tareas más complejas como reconocer caras o traducir idiomas.
“La IA está en todas partes, muchas veces, sin que lo notemos, se encuentra: en los buscadores de internet, que predicen lo que queremos escribir; en las redes sociales, que nos muestran contenido personalizado; en los autos modernos, que pueden detectar obstáculos y asistir en la conducción, y en la salud, ayudando a diagnosticar enfermedades o planificar tratamientos”, destaca Rodrigo Cea.
En esa línea, el especialista asegura que “la IA promete beneficios, puede automatizar tareas, aumentar la productividad, mejorar la precisión en diagnósticos médicos y facilitar el acceso a la información. Sin embargo, también plantea desafíos, el desempleo tecnológico, los sesgos en los algoritmos y el uso poco ético de los datos son preocupaciones reales”.
Claves para entender la IA desde lo básico
A continuación, el director Rodrigo Cea comparte cuatro claves para comprender la IA desde lo básico:
- IA es matemática y datos: la IA no es «inteligente» en el sentido humano, sino que funciona gracias a modelos matemáticos y al análisis de grandes cantidades de información.
- Aprende de los datos: un sistema de IA es tan bueno como los datos con los que se entrena. Si los datos son incompletos o sesgados, los resultados también lo serán.
- Está en constante evolución: la IA de hoy no es la misma que la de hace cinco años. Su desarrollo es rápido, por lo que es importante mantenerse informado.
- No reemplaza al ser humano, lo complementa: aunque puede automatizar tareas, la IA necesita del juicio, la creatividad y la ética humana para usarse correctamente.
“La inteligencia artificial ya forma parte de nuestra realidad y continuará transformando nuestras vidas. Por eso, entender sus principios básicos es esencial, incluso para quienes no son expertos en tecnología. Con una actitud curiosa, crítica y abierta al aprendizaje, cualquier persona puede empezar a comprender cómo funciona esta herramienta poderosa y cómo aprovecharla de manera ética y responsable”, concluye el especialista.