El Quinto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Claudio Esteban Calderón Silva a la pena de 10 años y un día de presidio, en calidad de autor de dos delitos consumados de robo con intimidación. Ilícitos perpetrados en agosto de 2019, en la comuna de Maipú.
En fallo unánime (causa rol 45-2021), el tribunal –constituido por las magistradas Rocío Morales Hernández (presidente), Erika Villegas Pavlich y Jessica Beltrand Montenegro (redactora)– aplicó, además, a Calderón Silva las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares, mientras dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 11:15 horas del 28 de agosto de 2019,”en circunstancias que L.D.C.S.S., transitaba por Avda. Lumen, en dirección a una feria libre del sector, al llegar a la intersección de esta arteria con calle Los Gobernadores de la comuna de Maipú, fue interceptada por Claudio Esteban Calderón Silva, quien la intimidó con un cuchillo que portaba, señalándole ‘pásame la chauchera no más conchetumadre’, comenzando un forcejeo con la víctima logrando arrebatarle el monedero en el que portaba dinero, su tarjeta RUT y las llaves de su domicilio, dándose a la fuga con las especies”.
En tanto, alrededor de las 22:50 horas del mismo día, “en circunstancias que B.J.F.Z., regresaba a su domicilio, al ir transitando por calle Los Presidentes en dirección al Oriente, cruzando Avda. Lumen, al llegar a la calle Los Gobernadores de la comuna de Maipú y sacar las llaves para ingresar a su domicilio, en forma sorpresiva se le abalanza Claudio Esteban Calderón Silva, quien le coloca un cuchillo en el cuello y le señala ‘entrega todo nomás’, desestabilizándola haciéndola caer al suelo, arrebatándole su mochila marca Everlast, color negro y blanco en la portaba sus anteojos, su billetera, cédula identidad y otros elementos de estudio, dándose a la fuga con las especies”.
En la determinación de la pena a imponer a Calderón Silva, el tribunal tuvo presente que resultó condenado como autor de dos delitos de robo con intimidación consumados, cuya pena en concreto por cada delito “va desde presidio mayor en su grado mínimo a máximo, esto es, desde los cinco años y un día hasta los veinte años”.
“Por lo que resulta más favorable para este sentenciado hacer aplicación de lo dispuesto en el artículo 351 inciso 1° del Código Procesal Penal, esto es, considerar las distintas infracciones, que son de la misma especie, como un solo delito y aumentarlo un grado, en consecuencia, el rango de pena a imponer será de presidio mayor en su grado medio, esto es, de diez años y un día a quince años, ya que si se aplica el artículo 74 del Código Penal y se hace una acumulación aritmética, las penas mínimas a imponer por cada delito son de cinco años y un día, lo que supera, aunque mínimamente, la norma del artículo 351 del Código Procesal Penal”, razona el tribunal.
“En cuanto a la pena en concreto a imponer en este caso, conforme a lo dispuesto en el artículo 449 N°1 del Código Penal, el Tribunal procederá a regular la pena prudencialmente dentro del grado señalado anteriormente –presidio mayor en su grado medio–, considerando la mayor extensión del mal causado en los delitos que se acreditaron, no existiendo agravantes ni atenuantes a su respecto. Por ende, una pena de diez años y un día parece más adecuada a los hechos acreditados y a la forma de comisión de estos”, concluye.
