- La ceremonia realizada en la Escuela de Suboficiales en Rinconada de Maipú fue encabezada por el Ministro de Defensa, Alberto Espina.
El ministro de Defensa Nacional, Alberto Espina, presidió la ceremonia de graduación de cabos “Dragoneantes” de Ejército, pertenecientes a la promoción 2017-2018 de la Escuela de Suboficiales, en la comuna de Maipú.
La ceremonia comenzó con los honores reglamentarios al ministro Espina, quien –acompañado por el Comandante en Jefe del Ejército, general Ricardo Martinez– pasó revista a la Unidad de Formación.
Este año se egresaron 484 hombres y 96 mujeres como cabos en el instituto de estudios, quienes en compañía de sus familias, asumieron el compromiso ser parte de esta prestigiosa institución.
El Director de la Escuela de Suboficiales del Ejército, Coronel Juan Solari, se dirigió a los presentes agradeciendo a las familias por haber depositado la confianza de cuidar a sus hijos y llevarlos por el camino de formación institucional, entregándoles herramientas para desarrollarse como militares de nuestro país.
Posteriormente, se dio paso a la entrega de premios, comenzando con el Premio Ejército de Chile a las primeras antigüedades de las Armas y Servicios; Premio Cámara de Diputados a la primera antigüedad de la promoción de clases, por parte de la Presidenta de la Cámara de Diputados, señora Maya Fernández. El Ministro de Defensa Nacional entregó el premio Ministerio de Defensa Nacional al cabo Felipe Garcés, primera antigüedad de la promoción.
“Ustedes, hombres y mujeres pasan a ser parte integrante del prestigioso Ejército de Chile. Este Ejército fue quien nos dio la independencia, hace 200 años. Lo conmemoramos en el mes de abril. El Ejército enfrentó una batalla decisiva en Maipú y ese Ejército de Chile al que ustedes pertenecen y que son herederos de esa valentía, coraje que se demostró desde entonces, fue el que nos permite hoy día ser un país independiente, democrático”, declaró el Ministro Espina ante los presentes.
Luego de entregar el saludo de Su Excelencia el Presidente de la República, Sebastián Piñera, el secretario de Estado les indicó a los nuevos cabos del Ejército que “pasarán los años, habrá alegrías y momentos difíciles como todo en la vida, pero hay algo que nunca se les va a olvidar a ustedes ni a sus familiares que los vienen a ver llenos de orgullo, es que ustedes son de ese grupo de chilenos y chilenas que algún día que, en algún momento de su vida tomaron la decisión más noble que se puede tomar de alguien que no es de nuestras tierras que es jurar morir por la Patria”.
Dirigiéndose a los padres de los uniformados, el Ministro Espina dijo: ” Los veo llenos de orgullo acompañándolos bajo este sol inclemente, seguramente emocionados, ustedes tuvieron mucho que ver en la decisión de sus hijos o hijas de entrar al Ejército. Ustedes confiaron en el Ejército, le entregaron jóvenes que tienen ilusión y esperanza. Les puedo decir que de esa decisión se van a sentir orgullosos del resto de sus vidas, porque estos hombres y mujeres que ustedes formaron (…) siempre van a respetar, van a hacer cumplir los valores con los que se formaron y sobre todo van a jugar siempre el papel decisivo que les corresponde para el progreso de nuestra Patria y de todos los chilenos. ¡Viva el Ejército, Viva Chile!”
La actividad culminó con un desfile por parte de todos los egresados.
ESCUELA DE SUBOFICIALES
Los orígenes de la Escuela de Suboficiales se remontan a los inicios de la Patria, siendo parte de una de las primeras obras de gobierno del General Bernardo O’Higgins. Con el fin de asegurar la independencia, se creó el Ejército Nacional y la “Academia Militar”, encargada esta última de formar los primeros oficiales y clases, capaces de instruir a los soldados. Posteriormente, la formación del cuadro permanente del Ejército se realizó por medio de distintos Institutos Militares que funcionaron desde los años 1867 a 1943.
El 20 de octubre de 1967, bajo la presidencia de Eduardo Frei Montalva, se dictó el decreto supremo N° 174, que dispuso la creación de la Escuela de Suboficiales, encargada de formar a los clases de armas y servicios del Ejército, fundiendo el Batallón de Escuela de clases al interior de la Escuela de Infantería y la Escuela de los Servicios. Su primera sede fue en el Cuartel Blanco Encalada, actual Museo Histórico y Militar de Chile. En 1994 se inició el traslado a las actuales instalaciones en Rinconada de Maipú, que eran ocupadas hasta entonces por la Escuela Femenina Militar, y al año siguiente comenzaron su formación en el Instituto las futuras clases femeninas del Ejército.
Es el Instituto con mayor número de estudiantes que ingresan en calidad de becados al interior del Ejército, y la puerta de entrada para desarrollar una carrera profesional con proyección de futuro y estabilidad laboral al servicio del país.
Situada en la histórica comuna de Maipú, lugar donde se gestó la independencia de nuestro país, tiene sus orígenes en conjunto con la Escuela Militar, en los inicios de la patria, en 1817. Tiene la misión de formar a las futuras generaciones del cuadro permanente de la institución, capacitándolos académica, militar y físicamente para incorporarse a las diferentes armas y servicios del Ejército, con probada eficiencia y valores sustentados en la doctrina institucional.
El principal objetivo de la Escuela de Suboficiales con sus alumnos, llamados “Soldados Dragoneantes”, es hacer de ellos soldados eficaces y eficientes con vocación de servicio y amor a su país, capaces de enfrentar los constantes cambios tecnológicos y de las ciencias militares, con permanente inquietud por perfeccionarse y aprender.
