El presente estudio vincula el movimiento social a partir del 18 de octubre del 2019 con la crisis sanitaria provocada por el COVID 19 y las consecuencias que tendrá en el plano social y económico para el país. Es un documento que permite relacionar, en un momento crítico del país, la tensión que viven grandes sectores de nuestra sociedad.
Para la Asociación Chilena de Municipalidades es importante que estudios como estos puedan dar luces sobre la realidad que atraviesan nuestras comunas y permitan una reflexión sobre los escenarios futuros de nuestra sociedad.
Los últimos meses en Chile no los habría imaginado ni el mejor escritor. Dos grandes e importantes fenómenos sociales se han impuesto en nuestra realidad. En la búsqueda urgente de explicar seriamente estos fenómenos, la Escuela de Gobierno Local, ordenó la realización de un primer mapa del estallido social para lograr informaciones geo-gráficas y sacar conclusiones, a las que se ha agregado un segundo esfuerzo cartográfico con la visualización de las tensiones sociales de la pandemia. Ambas labores cruzarán datos e informaciones que apuntan a visualizar escenarios sociales y políticos futuros, para actuar con la debida inteligencia.
Entre los datos duros del mapa del estallido social figuran las acciones de protestas que se concentraron en algunas comunas y zonas de la capital. Desde los torniquetes del Metro de Santiago, el estallido social se propagó como una llamarada hacia diferentes sectores de la ciudad: Puente Alto, Maipú, Quilicura y Pudahuel Sur, aparecieron como las locaciones más visibles, mientras que otros lugares emblemáticos en la lucha social por la recuperación de la democracia o con mayores índices de criminalidad, estuvieron ausentes. Las poblaciones de La Pincoya, La Legua, La Bandera, José María Caro o La Victoria, no eran informadas en los primeros días, como los lugares más activos del inicio del estallido social.
Mapa del Estallido Social Santiago 2019
La noche del viernes 18 de octubre, el fuego se apoderó de la ciudad. No solo ardían barricadas, sino también edificios, buses y estaciones de Metro. El centro de Santiago estalló en enfrentamientos. Plaza Baquedano comenzó a configurarse como el botín de la batalla. Mientras, en la periferia se multiplicaban escenas similares que sorprendieron a todos en el país. Si durante las protestas en dictadura eran características las barricadas y cacerolazos al interior de las poblaciones, en el estallido social surgieron en sub centros urbanos, avenidas, autopistas y redes del Metro, sin temor y desafiante no sólo de las Fuerzas Especiales de Carabineros, sino incluso de los militares ante unas autoridades que no se explicaban qué estaba ocurriendo y cuáles eran las causas y los protagonistas.
El análisis detenido de la localización de los diversos hechos del estallido social (14 de octubre al 31 de diciembre de 2019), muestra que la distribución de barricadas, enfrentamientos, saqueos y ataques no fue parejo en el territorio.
Por ello la Escuela de Gobierno Local (www.escueladegobiernolocal.com) encargó a un equipo de profesionales el desarrollo de un mapeo sistemático de los hechos del estallido social, con el objetivo de identificar patrones territoriales que ayudaran a comprender sus causas, características y proyecciones. Una vez desplegados los eventos en el mapa, clasificados según la tipología de hechos y ordenados en el tiempo, se contrastó el mapa con otras cartografías tales como grupos socioeconómicos, nivel educacional, densidad urbana, barrios críticos por narcotráfico, comportamiento electoral o presencia de migrantes, con el fin de encontrar claves explicativas, o bien, descartarlas.
Con este material gráfico disponible, se realizaron más de 30 entrevistas a profesionales destacados que tuvieran “una pata en el territorio”. Ex ministros y subsecretarios, fiscales, académicos, policías, empresarios y periodistas, fueron revisando los mapas, escudriñando explicaciones y análisis de la información disponible. Personas como Hugo Frülling (CIAP U. de Chile), Ignacio Irarrázaval (Políticas Públicas UC), Michel Laborde (Historiador UC), Carlos Fernández (SOSAFE), Iván Fuenzalida (ex fiscal), Iván Poduje (Atisba), Antonio Frey (ex Subsecretario de Prevención del Delito), Jonathan Franklin (periodista The Guardian), Juan Correa (geógrafo de UDLA), entre otros, alimentaron el estudio y complementaron con su experiencia los análisis del mapa.
Mapa de Tensión Social en Pandemia Santiago 2020
Durante el mes de enero de este año todos en Chile se preguntaban qué pasaría al retorno de las vacaciones. Nunca el mes de marzo provocó tanta expectación. La marcha de las mujeres del 8 de ese mes no sólo fue un hito en la lucha por la igualdad de género, sino que también marcó la interrupción abrupta de lo que se preveía como el segundo pulso del estallido social en Chile. Fue una sólida manifestación extraordinariamente masiva justo en el momento en que el país comenzaba a enfrentar la pandemia del COVID 19. En esos días axiales todo cambió en forma urgente por razones sanitarias.
Calles vacías, transporte público desocupado, familias en casa, cuarentenas, cierres sanitarios, apagaron el fuego del estallido social, con tanta rapidez como cuando surgió. La tensión podría estar latente y transformarse en otros hechos contenciosos, ahora gatillados por la epidemia: barricadas y cierres en pueblos y balnearios, amenazas y violencia en torno a migrantes, apedreamiento de viviendas de contagiados, hostigamiento al personal de salud, junto a hechos delictuales tradicionales como portonazos, asaltos, robos y funerales narco. Se suman algunas incipientes manifestaciones en una Plaza Baquedano repintada, asoman constantes barricadas y enfrentamientos en Peñalolén, y algunos ataques a unidades policiales que fueron notorios en el estallido social de octubre. Todo ello en estado de catástrofe y toque de queda en las noches.
La misma Escuela de Gobierno Local sigue georeferenciando estos nuevos hechos de tensiones sociales en pandemia, con la hipótesis de una tensión social creciente, a raíz de la confluencia de las demandas pendientes. Todo esto sumado a la pérdida de empleos, deterioro de la actividad económica y las preocupante proyecciones económicas.
Este escenario podría derivar en un nuevo estallido social, pero quizás diferente al de octubre, tanto en sus demandas, objetivos, grupos, organización y territorios en que los hechos se presenten. Este mapa pretende identificar posibles zonas de conflictos, a modo de orientar y focalizar políticas sociales y territoriales. Un mapa que evoluciona para un contexto en desarrollo.
Algunas Conclusiones del Mapa del Estallido Social Santiago 2019
- El centro de Santiago concentró gran cantidad de hechos del estallido social, no solo de día como era común durante las protestas de los años 80, sino que también al caer la noche, lo que se explica con la densificación y aumento de población joven en el centro.
- El eje tradicional Alameda-Plaza Baquedano se extendió hacia Tobalaba, transfomándose este punto en un foco nuevo de enfrentamientos. Sin duda la Estación Tobalaba explica este nuevo foco en el corazón del barrio alto.
- Existió una alta concentración de hechos en los subcentros comunales como Puente Alto, Maipú, Ñuñoa, Quilicura y Pudahuel Sur.
- Varias intersecciones de ejes estructurantes de Vespucio, en la zona sur, fueron puntos de alta conflictividad.
- Hubo ejes viales a través de los cuales se concentraron gran cantidad de hechos: Vicuña Mackenna-Concha y Toro, Grecia y Lo Hermida, San Pablo en Pudahuel, Departamental.
- Destacan en el mapa zonas de sombra, con una menor presencia de hechos: Zona Norte: Independencia, Recoleta, Huechuraba e Independencia; Zona Oriente: Las Condes, Vitacura; Zona Sur: San Joaquín, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, Lo Espejo, La Granja, El Bosque, La Pintana, San Bernardo; y Zona Poniente: Lo Prado, Cerro Navia, Renca.
- El Metro concentró la mayor cantidad de ataques al sistema de transporte, principalmente aquellas estaciones en superficie. Curiosamente el ataque a buses del Transantiago fue menor al Metro.
- Asimismo, prácticamente no hubo ataques a los automóviles. La experiencia de protestas similares en otras ciudades y paises, como París (2005) y Londres (2011) muestra una alta concentración de ataques a buses y autos.
- Los ataques y saqueos se concentraron en el Metro, cadenas de supermercados, farmacias, empresas de servicios. Además del móvil del robo, estos ataques se explican por razones históricas de corrupción, colusión, abuso y desigualdad.
- Las unidades policiales atacadas se localizan en sectores populares.
- Sin embargo, no existe una correlación entre unidades policiales atacadas y barrios con alta presencia narco. No se encontró ni en la georeferenciasción de los hechos ni en los entrevistados conclusiones definitivas sobre el rol del narco en el estallido social.
Chile, al igual que el mundo entero, se ve enfrentado hoy a un desafío impensable: luchar con este enemigo oculto que es la pandemia, pero que ha diferencia de otros países de Latinoamérica, arrastra un estallido social que hoy se encuentra en pausa y que no debemos olvidar. Por el contrario, debemos estar atentos a los grandes desafíos que dejará esta crisis sanitaria en lo social, en lo económico y en la seguridad. Serán grandes problemas que deberán resolver las autoridades, y son los alcaldes los que están en el día a día junto a sus comunidades, conociendo de sus fortalezas y debilidades. Por lo tanto, son ellos los que tendrán una actuación importante junto a todos los chilenos en este gran desafío que será levantar a Chile.
