La escasez hídrica es el principal efecto del cambio climático que golpea a nuestro país. Una de las preocupaciones es la conservación de los embalses, los que, tras reiteradas olas de calor, particularmente en este periodo, podrían bajar sus niveles si no se toman acciones concretas.
A mayor temperatura, mayor evaporación. Esta problemática es la que movió al emprendedor Carlos Körner a tomar cartas en el asunto con el lema “To2s por el agua”. Su propuesta: la aplicación de una solución líquida que se aplica de forma manual o drone sobre acopios de agua. Técnicamente, es una monocapa anfipática que no se mezcla con el agua y que actúa como bloqueador de evaporación de manera progresiva, hasta llegar a un 80%. Adicionalmente, es capaz de mitigar la proliferación de microalgas desde un 70% en adelante, a partir del tercer mes de uso, además de evitar la contaminación del agua.
Algunos datos. Entre abril y septiembre se pueden evaporar hasta 1y 3 cm de agua en los embalses; el promedio es 2 cm de agua por las altas temperaturas y si se proyecta una hectárea, por ejemplo, se pierden 6.000 metros cúbicos al mes.
Un avance innovador orientado a los desafíos de nuestro país y al compromiso en materia medioambiental, la COP 27, la sequía, las olas de calor y los incendios en nuestro país. “Muchas veces dependemos de otras potencias, que pueden fijar acuerdos en 5 e incluso 10 años, mientras los países más pequeños son un ejemplo de compromiso con el medioambiente a través de la innovación disruptiva, medible y sustentable. En el caso de o2 es bajar de manera dramática la evaporación hasta en un 80% de forma segura y eficiente”, explica Körner.
o2 Company recientemente fue reconocida por los Premios Verdes, catalogados como los Oscar del medioambiente, junto a otras 27 empresas chilenas. Está patentado en 7 países (Chile, Perú, México, USA, Australia, España y Arabia Saudita). Ha trabajado con importantes empresas, tales como Pisco Bauzá, Garces Fruit, Hortifrut, Viña Maquis, Moos Agrícola, Viña Indómita, Agrícola San Osvaldo, Agrícola La Alpina , Marbella Country Club, entre otros.
La historia detrás del emprendedor
Carlos Körner creció en los 80. Su papá falleció cuando tenía 12 años. Esto lo motivó a innovar y crear una realidad nueva para salir adelante. Trabajó desde los 14 años para ayudar a su hermana y su mamá.
Repartió pizzas por 5 años en moto para pagarse la carrera de Publicidad, entre caídas y choques. Ya egresado de la universidad, dedicó atención a cómo rentabilizar negocios de otros a través de la publicidad.
En los 2000, estuvo a cargo del área creativa y comercial de agencias chilenas, brasileras y españolas por más de una década.
En 2016, se retira de la publicidad y se dedica a o2, sin ninguna sensibilización inicial por el medioambiente. Su principal motor para emprender en materia medioambiental fue su familia. Carlos Körnes está casado y tiene cuatro hijos.
Cuando el cambio climático se posiciona como tema recurrente de interés público, especialmente la sequía, Körner decide tomar cartas en el asunto.Y en su mente de creativo se cuestionó: ¿Cómo no habrá algo que pueda frenar la evaporación del agua? Esta pregunta lo motivó a indagar y no encontró muchas respuestas.
Se quedó con esa inquietud, y a la manera de un sueño vívido, dice Körner, despertó ese día con las pistas que lo llevarían a crear su emprendimiento. Una monocapa que evitara la evaporación, que se creara con insumos baratos para ir al laboratorio. Junto al laboratorio plantearon la formulación y dieron vida a o2.
