Tras efectuar un recorrido por la ribera del río Tinguiririca, el alcalde Pablo Silva Pérez expresó su inquietud ante la falta de voluntad de parte del Gobierno y autoridades regionales para ejecutar obras que impidan un panorama similar al registrado en el invierno del 2023, cuando las inundaciones en la zona sur generaron estragos en diversos puntos de la comuna.
El jefe comunal se trasladó hasta la zona de Pedehue, donde constató con el personal de la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres, que aún queda reforzar el enrocado del lado norte del afluente que atraviesa la capital de Colchagua.
Advirtió que esta es una situación que deja a la ciudad “vulnerable” ante un evento climático similar al vivido el año pasado, en que quedaron anegados los sectores de Las Peñas, Los Huertos y otras zonas residenciales.
“Estamos mirando con preocupación los trabajos que se han hecho en el río, pues sabemos qué el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), está haciendo una inversión importante de 1.200 millones de pesos para un estudio de extracción de áridos, el cual si bien es cierto es importante, creo que es mucho más necesario reforzar el enrocado de la ribera norte, que da hacia San Fernando”, declaró la autoridad.
En su recorrido apreció que, de igual modo, en el lado sur, las defensas se vieron dañadas en algunos lugares. Eso no se ha subsanado en nada. Similar panorama advierte en el espigón que se llevó el caudal del río tampoco “ha sido reforzado y hacia abajo vemos exactamente lo mismo (…) es necesario que Obras Públicas, la Seremi de Obras Públicas, el director de Obras Hidráulicas de la región de O’Higgins vengan a trabajar con nosotros aquí a terreno para que veamos lo que necesita la ribera norte, porque si el río se nos sale aquí a la altura de Pedehue, obviamente que va a inundar todo San Fernando, todo el centro y todo el sector sur”.
El Alcalde Silva Pérez hizo presente que de no adoptarse las medidas pertinentes se coloca en riesgo a la comuna. Por ello dijo ser partidario de que se conforme una mesa de trabajo con las autoridades para identificar las amenazas y definir los recursos necesarios para dar solución al tema. “Hemos invitado a las autoridades correspondientes que vengan a ver ‘in situ’ los problemas que ocasionó aquello, donde la municipalidad invirtió 515 millones de pesos, la Subdere un PMU de emergencia de 150 millones de pesos y Senapred está al debe con dos trabajos, ambos de casi 150 millones de pesos, muy inferior a los montos que se están utilizando hoy día y donde no vemos que estén consideradas faenas en la ribera norte, la que da precisamente hacia San Fernando”.
El jefe comunal enfatizó que el Tinguiririca sigue aguantando los trabajos que realizó el municipio durante y después de la emergencia, por lo cual es apremiante faenas para reforzar el enrocado. “Hago un llamado nuevamente a las autoridades regionales, especialmente al gobernador regional, para que nos juntemos acá en terreno y veamos lo que hay que hacer aquí para evitar que San Fernando se pueda inundar a futuro”.
En el mismo sentido dijo que aún está a la espera de una respuesta de las autoridades del nivel central y regional respecto a los trabajos que se van a desarrollar en los esteros Antivero y Lolén, que bajan desde Roma, y cuyo desborde inundó los sectores de Los Lingües y Polonia.
En tanto, el jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo y Desastres municipal, Daniel Eldan, declaró que “las condiciones del cambio climático hoy en día hacen que los eventos que tuvimos, tanto en junio como en agosto del 2023, ocurran nuevamente este año o en los próximos. Ya no son eventos históricos, sino que pueden ser eventos más frecuentes y eso implica que el tipo de obras e inversión, que tiene el único fin de proteger a las personas, debe hacerse de forma óptima y anticipándonos a una emergencia”.
