Inauguración “Nos llamaban Enemigos”: los mecanismos represivos de la Stasi

10 noviembre, 2021

El 7 de octubre de 1949, comunistas alemanes, con apoyo de la Unión Soviética, fundaron la República Democrática Alemana (RDA), gobernada por el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED, por sus siglas en alemán). Entonces, bajo la dirección de las fuerzas de ocupación soviética, se instaló una dictadura que duró 40 años: no se realizaban elecciones libres y el Parlamento y el sistema judicial eran controlados por el SED. Para asegurar su poder, se creó un gran aparato de seguridad, cuyo pilar fundamental fue el Ministerio de Seguridad del Estado, popularmente conocido como “la Stasi”, quienes tenían el mandato de eliminar a “elementos enemigos”; era a la vez policía política secreta interna, autoridad de investigación criminal y servicio de inteligencia exterior.

Tras la reunificación alemana se inició el proceso para acordar la gestión y el acceso a los expedientes de la Stasi, lo que dio origen en 1991 a la ley sobre los documentos de la Stasi y la creación del cargo de Comisionado Federal para su administración. Esta fue la primera ley en el mundo que creó una autoridad basada en el Estado de derecho, que abrió los expedientes de una policía secreta para permitir su análisis personal, jurídico e histórico.

“Nos llamaban enemigos” se basa en estos expedientes, y aborda la función de la Stasi durante este periodo, revelando su estructura, actividades y formas de proceder. Para ello, se centra en las personas que se convirtieron en blanco del aparato de seguridad del Estado: sus vidas se retratan en una secuencia biográfica especial.

Para su actual montaje, la exposición incluye parte de los expedientes que la Stasi elaboró sobre la comunidad chilena residente en la RDA, que partió al exilio tras el golpe de Estado de 1973. La RDA acogió alrededor de 2.000 militantes de los partidos políticos vinculados a la izquierda en Chile, quienes junto a sus familias llegaron a conformar una comunidad de casi 5.000 personas. Gran parte de la comunidad de exiliados se agrupó en la organización Chile Antifascista (CHAF), que sirvió al gobierno del SED para controlar y dar instrucción ideológica a quienes llegaban desde Chile, y estuvo bajo la atenta vigilancia de la Stasi. El enorme aparato represivo controló secretamente a la comunidad chilena, elaborando expedientes policiales confidenciales con el objetivo de eliminar lo que consideraban “riesgos de seguridad” ideológicos y políticos. La exposición también recrea elementos característicos de las oficinas de la Stasi, como cortinas, teléfonos y escritorios, y junto a ellos, una selección de historias de quienes fueron perseguidos por el organismo.

La muestra es una colaboración internacional organizada por el Archivo para los Documentos de la Stasi ―parte del Archivo Federal Alemán―; la Fundación Konrad Adenauer; el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

“Nos llamaban enemigos” se inauguró este martes 9 de noviembre a las 12:00 horas, en la Galería de la Memoria del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, y podrá visitarse hasta el 20 de febrero.

Síguenos en Twitter