Ipsos: Un 67% de los chilenos cree que la raza, la etnia y el origen nacional influyen en las oportunidades de empleo

4 marzo, 2021

La consultora internacional IPSOS publicó su más reciente informe llamado “Impacto de la raza, etnia y origen nacional en las oportunidades”, que muestra los efectos que tiene el origen racial, etnico o de nacionalidad a la hora de acceder a servicios como salud, educación o vivienda. El estudio se realizó a 20.020 personas de 27 países.

 

En lo referente a las oportunidades laborales, en Chile un 69% de las personas consultadas cree que éstas se ven condicionadas por factores tanto étnicos, raciales o de origen nacional, mientras que sólo un 9% estima que no es así. Quienes creen que estos factores influyen “mucho” en las oportunidades laborales alcanzan al 37%. En comparación con otros países, Chile está por sobre el promedio global de 65% respecto del grado de influencia que se les atribuyen a estos factores en relación a las oportunidades laborales, ocupando la séptima posición entre 27 países.

 

Además, los resultados indican que un 66% de los residentes en Chile que fueron consultados opinan que el origen étnico, la raza  o el origen nacional inciden en las oportunidades para tener vivienda propia. Mientras que sólo un 13% de los encuestados aseguran que ese factor no es para nada gravitante. En lo que respecta al acceso a la educación, el 68% de los nacionales cree que los factores raciales o de origen son determinantes, mientras que el 10% no lo cree así. En ambos tópicos, nuestro país está por sobre el promedio mundial de 60% en cada caso.

 

Y en acceso a servicios sociales se observa una situación similar: 66% de las personas consultadas indica que raza, etnia u origen nacional corresponden a factores influyentes cuando se trata de acceso a servicios sociales. Este resultado es más alto que el promedio global de 60%.

 

 

“Resulta preocupante la alta influencia atribuida a los factores de nacionalidad, raza y etnia como un elemento que discrimina en oportunidades ya sea en materia laboral, en educación o en el acceso a la vivienda o a beneficios sociales. Chile es un país que ha sido objeto de procesos migratorios crecientes en la última década, con aumento de la diversidad cultural especialmente en los centros urbanos. Pero, además, la composición nacional producto de nuestra historia es diversa en materia de etnias. Estos resultados indican que esa diversidad se ha significado negativamente, traduciéndola en discriminación”, indica Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.

 

 

Respecto a la experiencia personal de cada persona consultada, 46% indica que la raza, la etnia o el origen nacional ha influido directamente en sus oportunidades de empleo, 43% en el acceso a beneficios sociales, 42% en sus oportunidades educativas y 38% en el acceso a la vivienda. Todas estas cifras están por sobre el promedio de los 27 países respecto a la experiencia personal del impacto en oportunidades de los factores de raza, etnia y origen nacional.

 

El resultado del estudio posiciona a Chile como un país donde se combina una alta influencia de la raza, etnia y origen nacional en materia de oportunidades y acceso a servicios o beneficios, con una importante experiencia de discriminación en las biografías de las personas consultadas. Este perfil es similar al de Brasil, Perú y México. Mientras que India y South Africa son países donde los indicadores se distancian significativamente incluso respecto del grupo altos resultados.

 

Finalmente, 64% de las personas consultadas en Chile indica que en el último año, con el efecto pandemia, aumentaron en forma importante las diferencias producto de la raza, etnia u origen nacional. Tanto Chile como Perú comparten el primer lugar del ranking, siendo los dos países donde más se observa que las diferencias aumentaron (promedio global de 46%).

 

Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile, comenta: “El estallido social primero y luego la pandemia han sido procesos que han visibilizado problemas, carencias y discriminaciones en el país. Además de darnos cuenta de la fragilidad de la cotidianidad, hemos dimensionado la diversidad de situaciones económicas y sociales de la población. Y así como se han desarrollado múltiples de estrategias de apoyo tanto desde la comunidad organizada como desde el sistema político y desde las empresas, también nos resultan más evidentes las actitudes y cualidades negativas de nuestra sociedad, las que se observan exacerbadas producto de la crisis.”   

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