Con la participación de las y los líderes de diversas organizaciones colaboradoras, Flacso-Lab realizó el lanzamiento del programa Carta Magna Digital, instancia que promueve la elaboración de una propuesta de derechos que permita garantizar mínimos comunes digitales, reconociendo libertades e igualdades para desarrollar un nuevo contrato social digital.
Rodrigo Ramírez Pino, director del Proyecto, dio la bienvenida al encuentro y señaló que parte importante del trabajo a realizar, es participar de forma activa en la Convención Constituyente y construir con todas y todos, un nuevo modelo donde la transformación digital “sea parte del desarrollo del país, sin que nadie se quede atrás”. En ese camino, la invitación del director de Carta Magna Digital es construir una red transversal, abierta, plural y no discriminatoria “con evidencias que no se queden en el papel” y donde el conocimiento tenga una aplicación práctica para “ponerlo en valor y en perspectiva en el debate Constitucional”.
Luego fue el turno de Jessica Matus, presidenta de Internet Society Chile (ISOC Chile), quien apuntó a la promoción de una Internet inclusiva, colaborativa y centrada en los derechos. En ese sentido, Matus consideró que “mientras Chile muestra un liderazgo en materia digital en Latinoamérica” aparecen “importantes brechas asociadas al ecosistema digital”. Así, la propuesta desde ISOC Chile es hacer un trabajo urgente para garantizar que los derechos digitales, contengan reglas y estándares que potencien el desarrollo “no tan solo en una perspectiva de consumo, sino que como un Derecho Humano”.
Patricia Peña, presidenta del directorio de Datos Protegidos, recalcó la importancia y urgencia de revisar los temas digitales, especialmente por la diversidad de demandas que existen sobre qué tipos de derechos queremos consagrar en la nueva Constitución. Peña precisó que “hay que discutir estos derechos desde los territorios y en forma descentralizada”, en un momento donde “damos por sentado que lo digital es igual para todos y todas… y no es así”, sentenció.
Luego intervino Michelle Bordachar, investigadora de la fundación Derechos Digitales, quien puso en perspectiva lo que esperan de la nueva Constitución y señaló que “el reconocimiento expreso a los derechos fundamentales con los que contamos en el mundo físico, por decirlo de alguna manera, son exactamente los mismos con los que debiéramos contar en el mundo digital”. Por otra parte, Bordachar recalcó la importancia de expresar en la Constitución el “derecho a la conectividad” como un tema que se cumpla “más que en la letra” porque, de lo contrario, “más personas quedarán afuera”.
Lorena Donoso, abogada consejera del Instituto Chileno de Derecho y Tecnologías (ICDTE), comentó en su intervención que lo digital no solamente se debe centrar en “las garantías y derechos”, sino que también “desde las bases de la institucionalidad en adelante” porque hoy vivimos en un estadio social refundacional donde “la sociedad entera está imbricada totalmente en las tecnologías de la información y comunicaciones”. Así, la abogada destaca que en el ICDTE existe una mirada multidisciplinaria con una visión integral, y junto a Carta Magna Digital, se está formando un grupo de observadores relevantes para velar por una constitución “que sea realmente para todas y todos”.
Al finalizar el encuentro, el director ejecutivo de la Fundación Abriendo datos e integrante del equipo coordinador de Carta Magna Digital, Patricio Urriola, agradeció la participación de las organizaciones e invitó a seguir la ruta de trabajo para incidir en “materias de nuevos derechos en el ciberespacio, elaborando una propuesta que permita garantizarlos en un marco común digital”.
